"Nunca utilices a una persona como un instrumento. Trata a toda persona como un fin en sí mismo; de esta manera no te apegas, no te atas. Amas, pero tu amor da libertad, y cuando das libertad a la otra persona, eres libre. Sólo en libertad crece tu alma. Te sentirás muy, muy feliz.
El mundo se ha convertido en un lugar muy infeliz, no porque el mundo sea un lugar infeliz, sino porque hay algo que hemos hecho mal. Ese mismo mundo se puede convertir en una celebración.
Tú me has preguntado: ¿Cómo puedo saber si el desapego o la indiferencia se están apoderando de mí? Si te sientes feliz, sea lo que sea lo que está creciendo en ti, más centrada, más arraigada, más viva que nunca, entonces ve de cabeza por ese camino. Entonces no hay temor. Deja que la felicidad sea la clave, el criterio; ninguna otra cosa puede ser la clave.
Lo que digan las escrituras no es un criterio si tu corazón no palpita de felicidad. Lo que yo diga no es el criterio, a menos que tu corazón palpite de felicidad. En el momento en que naciste, te colocaron un sutil indicador. El hecho de que puedas saber siempre qué es lo que ocurre es parte de la vida; puedes sentir siempre si eres feliz o infeliz. Nadie se pregunta cómo sabe si es feliz o infeliz. Nadie se lo ha preguntado nunca. Cuando eres infeliz, lo sabes; cuando eres feliz, lo sabes. Por tanto, es un valor intrínseco. Lo sabes, has nacido sabiéndolo, así que permite que esa indicación intrínseca sea usada, y nunca te equivocarás."
El mundo se ha convertido en un lugar muy infeliz, no porque el mundo sea un lugar infeliz, sino porque hay algo que hemos hecho mal. Ese mismo mundo se puede convertir en una celebración.
Tú me has preguntado: ¿Cómo puedo saber si el desapego o la indiferencia se están apoderando de mí? Si te sientes feliz, sea lo que sea lo que está creciendo en ti, más centrada, más arraigada, más viva que nunca, entonces ve de cabeza por ese camino. Entonces no hay temor. Deja que la felicidad sea la clave, el criterio; ninguna otra cosa puede ser la clave.
Lo que digan las escrituras no es un criterio si tu corazón no palpita de felicidad. Lo que yo diga no es el criterio, a menos que tu corazón palpite de felicidad. En el momento en que naciste, te colocaron un sutil indicador. El hecho de que puedas saber siempre qué es lo que ocurre es parte de la vida; puedes sentir siempre si eres feliz o infeliz. Nadie se pregunta cómo sabe si es feliz o infeliz. Nadie se lo ha preguntado nunca. Cuando eres infeliz, lo sabes; cuando eres feliz, lo sabes. Por tanto, es un valor intrínseco. Lo sabes, has nacido sabiéndolo, así que permite que esa indicación intrínseca sea usada, y nunca te equivocarás."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario