¿Cómo veo al mundo?

A menudo, tendemos a pensar en lo que no queremos en nuestras vidas.

Tenemos muy claro qué cosas no queremos que se manifiesten en nuestra realidad.

Al enfocar nuestros pensamientos de esta manera, se crea cierta atracción ya que aunque digamos que NO lo queremos, nuestros pensamientos siguen enfocados en esas cosas indeseables.

Estamos poniendo toda nuestra atención en lo negativo y nuestro cuerpo se contagia de esa energía.

Podemos sentir como nos contraemos y tenemos miedo, carencias, incomodidad. Sólo con pensar así, observa tu cuerpo ¿qué cambios ocurren?

Ahora, si cambiamos el enfoque y nos ponemos a pensar en lo que “SÍ” queremos, el chip cambia por completo. Podemos sentir aumentar la vibración energética con nada más pensarlo.

Siente la diferencia entre pensar:
“Estoy enferma” – “Tengo una excelente salud” o “me estoy recuperando”

“Ojalá no me equivoque en la presentación.”/ “Lo hago lo mejor que puedo voy a compartir con los demás mis conocimientos y pasar un buen rato.”

“Me cuesta llegar a fin de mes.” / “Todas mis necesidades y las de los míos están cubiertas”

En un caso nos estamos centrando de alguna manera en lo que no queremos o en lo que nos falta y en el otro nos centramos en lo que sí queremos o tenemos ya.

Ya sabemos que todo está formado por energía y eso aplica a nosotros también. Cuando tenemos pensamientos negativos que nacen del miedo nuestra energía se contrae. No podemos verlo pero el malestar que sentimos es innegable.

Si tenemos pensamientos positivos, de abundancia, que nacen desde el amor, podemos sentir como la energía se expande y nos sentimos en paz y en gratitud.

Es cuestión de enfoques. No tiene nada que ver con la intención, pero OJO en lo que centras tu atención CRECE.

La palabra LUCHA ¿qué significa para ti? pelear, necesidad de ganar, resistir, competir.
NO LUCHES, trabaja a favor de: