Las personas de nuestro entorno actuan como espejo

Por lo general, cuando observamos algún rasgo negativo en otros se debe a que este forma parte de nosotros. El mundo es como un gran espejo, lo que vemos en otros es de hecho una proyección de nuestro estado de conciencia, de nuestra realidad y de nuestra forma de ser.

Los rasgos que nos irritan en otros son los que más nos desagradan de nosotros mismos, solo que no lo reconocemos a nivel consciente.

Así las cosas, cuando te molesta y exaspera la actitud de una persona, es porque sus actos y dichos son idénticos a los nuestros. Y ya que estamos en esto dime ¿a quién le gusta que le ponga frente a la nariz sus errores y defecto?

La observación en uno mismo, tomar consciencia y la voluntad de cambio en uno mismo es una excelente herramienta: Cada vez que te desagrade las actitudes de los demás, en lugar de poner el grito en el cielo, usa esa molestia y toma como impulso para convertirte en mejor persona.
Namasté