A veces me siento no solo cansada y con dolor otras muchas me siento pesada, los pies duelen al dar el pasó, las piernas perecen de cemento, la espalda siente una mochila encima que hace presión.
En otra ocasiones siento que el cuerpo es tan pesado que no quiero levantarme de la cama, duele mover las manos, todo se cae, lo soltamos porque el agarre no tiene fuerza, los pies no quieren moverse cada paso cuesta, la ropa me lastima, los zapatos no los aguanto, quiero descansar.
Me doy cuenta que la vida a cambiado pero no por esa razón se ha detenido, así que mi reto es aprender a vivir de otra manera debemos afrontar cada día, sin desistir, hemos llegado hasta aquí superando mucho más de lo que nos imaginamos y en eso es el lo que nos debemos enfocar
No es fácil pero tampoco imposible, da a conocer lo que nos pasa pero sin queja, si quieren escuchar esta bien sino las explicaciones sobran, dale dirección a lo que quieres expresar y solo supérate a ti misma cada día, hoy por mi y mañana también para poder estar mejor en todo lo que me rodea. Disfruta, date permiso de ser y hacer lo que te hace sentir bien contigo. Si se puede a nuestro propio ritmo.
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