¿Qué significa sanar las heridas del alma, la historia inconclusa, la palabra que nunca te atreviste a decir, la angustia por el tiempo no disfrutado, la persona querida que ya no está? Yo creo que sanar es empezar un viaje hacia dentro, comprar un pasaje sin fecha de retorno, es tener mucho miedo y estar dispuesto a verlo todo. Si aceptás el reto, el primer paso ya lo diste. El segundo es aceptar que va a doler, es dejar que todas esas heridas ardan, porque no se puede ni se debe poner curitas sin haber antes desinfectado. Duele, da terror, a veces pánico. Dan ganas de gritar, de llorar, salir corriendo ... ¿Y sabés qué? Permititelo todo, no te resistas, no te sientas débil, no ocultes aquella tristeza ni mucho menos esas ganas enormes de reírte y pasar por todos los estados de ánimo. Pedí ayuda si no podés solo pero por favor, no pierdas la batalla sin haber peleado por la persona más importante de este mundo: vos. Y si la perdiste, descansá, siempre hay tiempo para volver a empezar, aunque todavía no sanes, siempre va a haber tiempo, tu tiempo, el que necesites. Sanar duele, pero también libera. Y un día sin saber del todo qué pasará más adelante, vas a despertarte distinto, más vos, más real....
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