Soy la guardiana del árbol- dijo, y sus diminutos ojos destellaron en la oscuridad-, Si coges este fruto te convertirás en mujer y heredarás todos los poderes propios de la condición femenina. Menstruarás con la luna y te volverás cíclica, nunca constante: continuamente cambiarás junto con sus fases.
Los poderes de la creación y la destrucción despertarán en tu cuerpo, y mediante tu intuición conocerás los misterios más profundos.
Tu vida se transformará en un sendero entre dos mundos, el interior y el exterior, y sentirás que cada uno de ellos te exige algo.
Debes aceptar y apreciar todos los poderes que conlleva el hecho de ser mujer porque, si no lo haces, ellos mismos pueden destruirte. – La serpiente desenrolló su cuerpo-.
No es fácil aceptar esta responsabilidad; seria mucho más sencillo seguir siendo niña.
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