Me acaban de preguntar
¿Cómo soy?
¡Qué cómo soy!
Qué gran pregunta...
Muchos saben decir cómo es la otra persona.
Pero difícil saber cómo es uno.
Pero yo no sé, quizás ya no me importe que piensen de como soy...
¡Ya no!
Pués soy loca.
Valiente.
Venciendo mis miedos.
Qué son muchos.
Intrépida.
Molesta cómo una mosca.
A veces serena cómo el silencio, de una noche en mí bendita paz.
Leal...
Fiel...
Segura e insegura.
Sociable demasiado.
No me gustan las mentiras.
Aúnque a veces.
Tengo que decir, algunas necesarias
Creó en la amistad.
En el amor.
El lo místico.
En lo astral.
En los viejo.
En el amanecer.
En el aire.
La lluvia.
El Sol.
Y amó la Luna en toda sus facetas.
Qué parecieran las mías.
Creó ser buena amiga.
Me entregó.
Confío.
Escuchó.
Te ayudó en lo que puedo.
Te aliento.
Pero si tú me das una patada en el...
Y me cierras las puertas de tu vida
Claro que me decepcionó.
Me duele.
Y algo se va rompiendo en mí.
Y eso me aleja.
Me distrae de lo que sería una honesta amistad.
Pero yo aprendí a experimentar la multiplicación.
Las piezas encajan una con la otra.
Y no tengo una, tengo dos, tres, tengo infinitas.
Qué se multiplican en progresión geométrica.
Con eso me premia el universo.
Me devuelve el amor.
La confianza depositada en el momento.
De quién menos lo esperó.
Y te lo digo, no calló...
Te digo que no creó ser merecedora de semejante trató.
Esa es la diferencia.
De que tú estás dónde estás y yo estoy aquí.
Soy muy guapa.
Muy lista.
Me destacó en mis palabras.
Qué vuelan por el aire.
Saliendo de una mente tan frágil.
Y astuta a la ves.
Un día me teñí el pelo de colores.
También me lo rapé una linda locura (en mis tiempos)
Algo qué siempre me había atrevido hacer.
Pero sólo eran travesuras.
De niña rebelde.
De una adolescente contra los estándares del qué dirán.
Y ese fue el hito.
Qué enarbolo de mi encontrada libertad interior.
Hacer lo que me da la gana.
Sin importarme la opinión de los demás.
El que dirán.
¡Por cierto! sin joder a nadie...
Todo lo que hago sale del corazón.
Por eso no me arrepiento.
Lo seguiré haciendo.
Soy como un huracán que da vueltas y vueltas en la vida.
Bebiéndomela a borbotones.
No tengo mal carácter.
Salvo que busques mi parte " mala" y ahí sí.
Me transformó en un dragón qué echa fuego y humo.
Pero al ratito se me pasa.
No soy rencorosa.
Pero no olvido.
He aprendido a perdonarme.
A perdonar.
He tropezado varias veces.
Con la misma piedra.
He aprendido a amarme.
A amarte sin esperar nada a cambio...
He aprendido a amar.
Y vivo cada día...
Poniéndo un nuevo desafío, siempre.
Algunos los cumpliré a tiempo y forma.
Como lo dicta mí cuerpo.
Otros tardarán un poco más.
¡Cuántas cosas han pasado!
Quién me iba a decir que ésto lo lograría
¡Yo Misma!
Lo aplaudo.
Subida en un cajón.
Para ver más alto.
Porqué soy bajita.
Allí dónde désde mi altura no se ve.
Allí dónde se qué tus críticas.
Sólo son tu espejo.
Yo ya tengo el mío.
Y me encanta mirarme...
Natalia Yarad
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