Cuándo la gente espera mucho de los demás Se quedan pesados.
Llenos de expectativas y decepciones.
Hagamos diferente...
Dejemos la vida fluir.
Creyendo más en nosotros.
Esperando más de nosotros mismos y más felices seremos.
Siempre existe la creencia qué los demás tienen que darte la felicidad.
Que necesitas.
Porqué es más fácil y hasta suena más liviano.
Sin darnos cuenta que la felicidad está en nuestro cuerpo.
Allá muy adentro
En la sonrisa qué sale, aúnque la vida sea pesada.
La expectativa es eso una simple...
Expectativa de los de afuera, para ver en nosotros, lo qué realmente deseamos.
Y se vuelve falso, cortejando palabras ya echas, cuándo en realidad nuestras palabras son las qué nos llenan,nos alimentan,nos dan cargas positivas.
No hacen sentirnos más seguros y no la decimos...
Queremos en realidad para nosotros, algo diferente pero no buscamos dentro nuestro, nos llenamos de discursos echós, de fantasías ajenas, de vivencias ya gastadas.
Dicen qué nos pasamos proyectando sueños postergados qué encontramos en el camino.
En cómo debería ser nuestra pareja.
Nuestros hijos.
Nuestro alrededor...
Y cuándo llega un punto qué nos sentimos vacíos, desilusionado.
Nos damos contra la puerta entreabierta Sabiendo qué los sueños nunca se realizan.
Por estar ocupados mentalizando que deberíamos ser la persona qué está a nuestro lado.
Y perdemos la ganas.
La fuerza
La chispa de ser luces en la oscuridad.
Entonces volvemos a empezar.
Porque lo bueno de la vida es qué te da la oportunidad de volver a comenzar.
En algún momento vemos el desperdicio de años, juntando retazos de sueños ajenos.
Y volvemos a miramos y sentirnos que algo a cambiado.
Qué la vida nos dio señales todo el tiempo, para ver ese encuentro con nuestros sueños, con nuestros deseos
Y creer en nosotros.
Y el qué este de espectador, se llene de esos sueños.
Y viva su vida, sus propios sueños...
Creer en lo que llevamos dentro cuenta muchas vidas pasajeras y vidas ya realizadas.
Es el momento de ser nuestro álbum de fotos
De ser nosotros mismos desde el corazón, no desde una ventana que no es la nuestra...
Vale la pena intentarlo, las veces qué sea necesaria y creer que somos más que todos.
Natalia Yarad
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