A veces, nuestra fortaleza se expresa siendo vulnerables.
A veces, necesitamos deshacernos en pedazos para rehacernos.
Y seguir sobre el camino.
Todos tenemos días en qué no podemos empujar más duro.
En que no podemos contener las dudas en nosotros mismos.
En qué no podemos dejar de concentrarnos en el miedo.
En qué no podemos ser fuertes.
Hay días en qué no podemos concentrarnos en ser responsables.
Ocasionalmente, no queremos quitarnos el pijama.
A veces, lloramos delante de los demás. Exponemos nuestro cansancio, nuestra irritabilidad o nuestra ira.
No tienen nada de malo esos días.
No tienen nada de malo.
Parte de cuidar de nosotros mismos significa darnos permiso...
De "deshacernos" cuándo lo necesitamos.
No tenemos porqué ser torres perpetuas de fortaleza.
Somos fuertes.
Lo hemos probado.
Seguiremos siendo fuertes aúnque tengamos el valor de permitirnos sentirnos temerosos, débiles y vulnerables.
Cuándo necesitamos experimentar esos sentimientos."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario