La paz también se construye, a partir del día que decidís empezar a tratarte bien.
A veces son tantos los años en qué la pasamos mal que cuándo sale el sol nos tapamos los ojos.
Nos da más miedo dejar que entre la luz
Qué seguir encerrados en nuestras propias creencias autocompasivas.
Nos resulta más fácil tener solo de base lo qué nos sucedió.
En lugar de todo lo que sucederá.
La paz se empieza a construir el día que dejamos de tenerle miedo.
Y empezamos a ver qué el caos
Si bien es necesario, no, nos define.
A veces creemos qué por vivir
"Intensamente" vivimos de manera más real.
Y no, no siempre.
Un día la paz entra por la puerta, la mirás raro, por momentos la querés echar.
Pero cuándo pasan varios días, ya no querés perderla más.
La paz es dejar de cargar secretos qué no nos pertenecen y liberar los fantasmas de la infancia.
La paz en hablar con gente qué te cuida el corazón.
La paz es ser amado, no usado.
Es sentarse a desparramar tierra, que sabés que mañana será la raíz de las flores.
La Paz es saber distinguir entre un consejo y una manipulación.
Es no dejar qué te inviten a juzgar a otros
Y si te invitan, saber decir qué no.
La paz es escucharte siempre por sobre todas las voces.
Es no joder a nadie, esa es la mayor libertad.
Es el abrazo fuerte de quienes amás.
Es la frase
"Sos la mejor mamá del mundo"
y "Sos la mejor compañera" también.
Es un te quiero no dicho
Pero bien sentido.
"Todo no se compra, todo no se vende" decía Tanguito
La paz es una de esas cosas.
No se compra.
No se roba.
No se imita.
No se transfiere.
No te la puede dar nadie.
Tenés que construirla vos, con cada elección.
Cuándo decidís empezar a tratarte bien.
A tratarte bien de una vez por todas.
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