¿Qué es la Fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad crónica dolorosa que afecta principalmente al tejido conectivo que conforma los ligamentos, tendones, musculo y unión muscolotendinosa. Produce dolor muscular crónico generalizado (mialgia) y sensación de rigidez y entumecimiento. La Fibromialgia es una enfermedad que afecta principalmente a la mujer con una proporción de 10:1 (mayor en algunos estudios), afecta aproximadamente a un 2% de la población (La mayoría sin diagnosticar) y con inicio de los síntomas entre los 30 y 55 años habitualmente.
Causa de la Fibromialgia.
La causa de la fibromialgia es hasta la actualidad desconocida. Existen diferentes teorías que tratan de explicar los síntomas. Se conoce la existencias de desencadenantes físicos y emocionales. A continuación las principales teorías.
Sensibilización central del dolor.
Se cree que en la Fibromialgia existe un trastorno de la percepción de los estímulos dolorosos a nivel cerebral con una magnificación o amplificación del estimulo sensitivo doloroso. El intestino irritable, la fatiga crónica y las migrañas se cree tienen una causa similar.
Se incrementa la posibilidad de desarrollar fibromialgia ocho veces más en miembros de la familia de una persona con fibromialgia en comparación con las personas en la población general. Factores genéticos (indeterminados) similares se observan en personas con síndrome de intestino irritable, depresión y migrañas.
Trastorno de somatización depresivo.
Muchos pacientes con Fibromialgia tienen síntomas combinados con la depresión y de hecho la enfermedad mejora a la vez que los síntomas depresivos y con el mismo tratamiento. Podría ser una manifestación física de una enfermedad emocional (somatización) con lo que explicaría los desencadenantes emocionales y físicos.
Trastornos del riego sanguíneo cerebral.
Se ha demostrado que existe cierto grado de mejoría de la Fibromialgia con la actividad física y con la utilización de cámaras hiperbáricas sugiriendo en algunos estudios que la mejoría del flujo y oxigenación cerebral podrían estar alteradas. Esta teoría no es incompatible con la sensibilización central del dolor.
Los síntomas de la Fibromialgia.
Es una enfermedad sistémica , crónica e incapacitante con síntomas variados y continuos.
El Dolor en la Fibromialgia.
El síntoma cardinal de la fibromialgia es el dolor crónico. Los pacientes refieren síntomas asociados a contracturas e hipersensibilidad de grupos musculares presentado dolor en el cuello, espalda, lumbar y extremidades. Es muy frecuente en las articulaciones de codos manos y rodillas. Los síntomas son mayores en el eje central del cuerpo en los puntos donde se realiza el apoyo del peso.
El dolor puede ser incluso interno asociado a migrañas, fuertes dolores menstruales y dolores asociados al intestino, tipo cólico. El dolor abdominal difuso no filiado puede ser una causa de consulta frecuente a urgencias en pacientes con fibromialgia.
Los síntoma similares al intestino irritable, el dolor vaginal durante las relaciones sexuales (dispareunia) y las molestias uretrales de dolor y escozor al orinar pueden ser causadas por la Fibromialgia y confundirse con procesos infecciones (infección de orina) y otras enfermedades (sequedad vaginal, menopausia, cólico renal, intestino irritable).
Fatiga Crónica.
La sobrecarga a nivel muscular sumada a las alteraciones del sueño hacen que la fatiga sea uno de los síntomas más incapacitantes de la Fibromialgia. El paciente se cansa fácilmente y no se recupera con el descanso. En muchos libros se conoce a la enfermedad como Síndrome de Fibromialgia y Fatiga Crónica. Hay que aclarar que el Síndrome de fatiga crónica es una enfermedad diferente también y que no siempre tienen que estar asociados. El desconocimiento de las causas de la enfermedad hacen que el la descripción en muchos casos sea diferente dependiendo de la experiencia de cada grupo de trabajo.
Cuando la fatiga es muy intensa puede ser una causa de baja laboral, muchas veces difícil de demostrar ante un inspector y un juez con la consecuencia de muchas dificultades a los pacientes desde el punto de vista económico y legal.
Insomnio en la Fibromialgia.
Hay una regla en la medicina asociada al dolor crónico. Todo paciente con dolor crónico de 3 meses de evolución tiene algún grado de insomnio, ansiedad y de depresión. Es lo que se conoce como la triada del dolor. Los pacientes presentan dificultades para conciliar el sueño debido a las incomodidades y dolores generalizados causados por la enfermedad. El sueño incompleto y no reparador produce exacerbación de la fatiga y empeoramiento del estado emocional aumentando aun más los síntomas dolorosos creando un circulo vicioso de empeoramiento.
Depresión y Ansiedad.
Todos los pacientes con diagnóstico de Fibromialgia tienen algún grado de depresión y ansiedad. La depresión puede ser una consecuencia o un desencadenante de los síntomas de la fibromialgia y ofrece una oportunidad de tratamiento y mejoría que no se debe desaprovechar. Se ha relacionando factores cerebrales genéticos de la depresión con el origen de la fibromialgia.
Los pacientes más positivos que mejoran el estado de animo y logran vencer la depresión y ansiedad, son los pacientes con menos dolores y mejor calidad de vida.
Fibroniebla (Alteraciones cognitivas de la Fibromialgia).
Se ha demostrado alteraciones cognitivas en los pacientes con Fibromialgia. Los pacientes refieren dificultad para pensar, disminución de la memoria reciente, disminución d el atención y para realizar cálculos matemáticos simples.
No todos los pacientes con Fibromialgia los sufren y no todos con la misma intensidad. Se cree que el origen de la Fibroniebla es una suma de factores donde el estado de animo, el insomnio, la fatiga y la medicación que tiene un efecto deletéreo sobre el sistema nervioso central, se suman para producir los síntomas.
Diagnóstico de la Fibromialgia.
La ausencia de una causa especifica y de una alteración orgánica medible dificultan el diagnostico de la enfermedad. El diagnóstico se realiza por la presencia de los síntomas sostenidos en el tiempo. Se han precisado 18 puntos dolorosos o “gatillo” para el dolor. El médico debe explorarlos en la consulta y demostrar dolor en al menos 11 de los 18 puntos álgidos de la Fibromialgia. Se debe repetir luego el test a los 3 meses con igual resultado (Los puntos gatillo del dolor no tienen que ser los mismos pero si mínimo 11). La presencia sostenida de los síntomas hace el diagnóstico de Fibromialgia.
Se pueden realizar test de depresión, ansiedad, higiene del sueño y cognitivos para evaluar la progresión de los síntomas durante el tratamiento pero no modifican el diagnóstico de Fibromialgia.
La Fibromialgia es un diagnóstico por descarte de otras enfermedades. Una paciente con fuerte dolor de espalda, a predominio lumbar, con depresión, ansiedad e insomnio puede tener un origen en una hernia discal y simular Fibromialgia. En esta paciente es necesario descartar patologías de la columna lumbosacra por medio de una resonancia magnética antes de diagnosticar y tratar una Fibromialgia.
Tratamiento de la Fibromialgia.
El tratamiento de la Fibromialgia es muy complicado y se debe adaptar a cada paciente de una manera individualizada. Como no hay una causa directa que se pueda tratar con fármacos el tratamiento de la Fibromialgia debe ir encaminado al control de los síntomas y en romper el circulo vicioso de la triada del dolor.
Tratamiento médico farmacológico para la Fibromialgia.
Los síntomas articulares y de contractura muscular se pueden tratar e principio como a cualquier persona, sin embargo el tratamiento crónico con analgésicos desinflamatorios puede tener muchos efectos adversos alarga, por este motivo el tratamiento de la Fibromialgia debe ser ajustado también como crónico.
A nivel farmacológico los anticonvulsivantes, antidepresivos y analgésicos son los más utilizados. El médico y el paciente deben lograr un equilibrio donde el dolor sea el menor posible y se controle el insomnio y la ansiedad. Algunos casos fáciles se pueden acertar en una primera consulta pero lo habitual es que el ajuste del tratamiento sea constante con variaciones dependiendo los cambios y situaciones personales de los pacientes.
Cambios en el estilo de Vida.
Se ha demostrado ampliamente que una vida activa y un cuerpo sano disminuyen los síntomas e incluso el riesgo de padecer la enfermedad.
El peso corporal.
El control de peso es fundamental, el paciente con Fibromialgia debe tener un índice de masa corporal por debajo de 25 e incluso más cercano a 22. El sobrepeso y la obesidad aumentan exponencialmente los síntomas dolorosos de la enfermedad. Una reducción de pocos kilos puede tener unos resultados muy positivos.
Fibromialgia y ejercicio
La actividad física es otro factor a tener en cuenta. La realizar esfuerzos se liberan sustancias en el cuerpo (endorfinas) que aumentan la sensación de bienestar y disminuyen el dolor, depresión y ansiedad. El ejercicio físico habitualmente se acompaña de un peso adecuado y de músculos tonificados que presentarán menos dolor. Hay estudios que demuestran una mejoría mayor en los pacientes que realizan natación y gimnasia en el agua. Se cree que la estimulación de toda la piel por el agua puede favorecer a una desensibilización cerebral y una mejoría en el umbral del dolor de la Fibromialgia.
Dieta y Alimentación en la Fibromialgia
La Dieta es el último apoyo para conseguir una vida saludable existen numerosas dietas que recomendadas en la Fibromialgia pero ninguna con evidencia clínica suficiente para ser la mejor. Lo mejor es comer sano con una dieta rica en verduras y baja en grasas y carbohidratos.
La Cura de la Fibromialgia
Actualmente no podemos hablar de “la cura de la Fibromialgia”. Muchos pacientes con una actitud positiva, mejorando el peso, comiendo bien, haciendo ejercicio y durmiendo bien, acompañados de tratamiento médico optimizado han logrado mejorar los síntomas en su totalidad. Hablaríamos no de cura sino de remisión de la enfermedad. Aunque el paciente no tenga síntomas es enfermo de Fibromialgia y puede reaparecer si las condiciones físicas o emocionales cambian.
Muchos pacientes abandonan el tratamiento farmacológico de la Fibromialgia y esto no es correcto. Se puede llegar a suspender en forma paulatina y conjunta con la mejoría de los síntomas. Una paciente que comienza a perder peso y a hacer ejercicios puede disminuir las dosis y el numero de fármacos para la Fibromialgia y finalmente suspenderlos en acuerdo y control con su médico. Una buena comunicación médico paciente es la clave para reducir la medicación.
El Futuro de la Fibromialgia es prometedor. Existen numerosos equipos de científicos en todo el mundo enfocados en encontrar la causa y el tratamiento optimo de la Fibromialgia, así como multinacionales con dar con fármacos más eficaces.
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