AMO Y ADMIRO A ESAS MUJERES....

Amo y admiro a esas Mujeres.

Amo y admiro a esas mujeres, que tienen la fuerza de un huracán.

Amo y admiro a esas mujeres con el aplomo, grandeza y resistencia de un Roble,

Amo y admiro a esas mujeres, que el Ser que inunda sus cuerpos y los ánima, es más bello que el mismo milagro de la vida.

Amo y admiro a esas mujeres, fuertes, resistentes que a la vez son tan frágiles y sensibles, como el más fino y delgado cristal, que muestran en su interior ser más hermosas, que las rosas y las exóticas y exquisitas orquídeas… y a la vez, como la más sencilla, pura y alegre florecilla silvestre.

Amo y admiro a esas mujeres, que no tienen límite cuando de ternura, amar y proteger se trata.

Amo y admiro a esas mujeres, fuertes audaces, creativas, emotivas, decididas e inteligentes.

Pero más amo y admiro… a esas mujeres que han descubierto a Dios en ellas y conscientemente se han integrado a él… y por esta hermosa razón, se ha develado ante sus almas, el don de la sabiduría y lo han puesto en acción…

Amo a estas mujeres… porque ellas, son las que NO buscan protagonismo, ni derechos de autor, ni piden que se respeten intereses, ni concesiones, pero que amorosamente piden no distorsionar sus mensajes e información, esas grandes Mujeres que saben que el conocimiento que comparten debe ser gratuito y desinteresado, que no piden ninguna retribución, pero que agradecidas aceptan como una ofrenda amorosa, lo que se les aporte de buena voluntad… que saben que el conocimiento es el derecho de todo ser humano… que están conscientes que ellas no enseñan, que les toco en turno únicamente ayudar a recordar.

Mucho más amo a estas mujeres, porque ellas saben cuándo, donde, porque y para que, con quien y a qué hora o momento, poner en práctica y compartir su conocimiento, amo a estas mujeres porque son los verdaderos pilares, que sostienen la pureza del amor incondicional… amo a estas mujeres porque a través de ellas, el poder de Dios y su creatividad se manifiesta, con majestuosidad y grandeza...

Tu… Mujer que ya estás en este grado, que ya eres así… que consciente estas que esta nueva Era es femenina, que es tuya… donde quiera que estés estratégicamente ubicada en el planeta, cuentas con la buena voluntad y apoyo espiritual de este humilde hermano, servidor y ferviente admirador de tu divinidad… para ti son estas líneas y muy especialmente para esos inquietos espíritus que me inspiran en este momento… que serán muy pronto esas grandes mujeres, que empezaran a nacer en un corto tiempo y a través de los próximos 10 años… serán ellos, con una gran sensibilidad y ellas, las encargadas de hacer la gran diferencia.

Cuando hablo de estás grandes mujeres, me refiero especialmente al eterno femenino de Dios en ellas, que igualmente está incluido en el hombre, todos somos parte integral del UNO experimentando en esta dimensión la dualidad.

Cada día somos más los despiertos y unidos en amor… seremos el cambio que concretara la misión de la compañía del cielo, de los hijos de Dios…que después de tanto peregrinaje y experiencias… es integrar el cielo a la tierra.