Soltar amarras

Dale, soltá amarras, no te quedes anclado en esa queja, es cómodo pero no es bueno.

Hasta cuándo vas a lamentarte por lo que no fue, por lo que te falta, por lo que te hicieron?

Mientras estás ahí quieto, afuera hay gente en movimiento. Gente como vos con dolores, con angustia, con pesares, gente que se preguntó que era mejor, si darlo por perdido o arriesgarse a ganar en el intento.

Que se calle esa cabeza, basta de cháchara interna. Dale la espalda a las razones, escucha tus emociones”.

Basta de víctimas y culpables. Vos sos el que decide, sos vos el responsable.

Sentate a revisar por fuera pero no dejes de mirar adentro. Ahí se revelan las verdades, los valores esenciales.

Hacé que valga la pena, es uno solo el viaje. Vos sos el capitán de este barco, toma el timón, levanta el ancla.

Es hora de soltar amarras, anímate y soltalas. Si tenes la valentía y la humildad de soltarlas, el mar calmo va a ser tu premio, un mar lleno de aguas claras.

Dejá atrás lo que pese, alivianá esa carga, porque el peso hunde, porque es el peso lo que ancla!