Son clases de estímulos negativos que quedaron grabados como creencias negativas incuestionables. Son mensajes más emocionales y no verbales que verbales. Se envían y se reciben en momentos de estrés y afectan a áreas específicas de la identidad y el comportamiento natural de la persona.
Cada familia se mueve dentro de sus propios puntos de referencia, dentro de su propia escala de valores y costumbres, y desea que los niños que traiga al mundo se adapten a su propia visión de la existencia. Entonces la familia se dedicará tesoneramente a REFORZAR todas las conductas, pensamientos y emociones del niño que se encuadren dentro de su ESQUEMA, y CASTIGARÁ o IGNORARÁ todas las que se aparten de el. Así poco a poco, los niños se harán una idea de QUÉ ES LO QUE SE ESPERA DE ELLOS, y comenzarán a amoldarse a los MANDATOS PARENTALES.
Sobre la base de las Creencias, Mandatos y Permisos que recibe un niño irá formulando una especie de Plan de Vida o Argumento. El Argumento de Vida es como una cinta grabada, que reproducirá la misma melodía cada vez que se la ponga.Esa cinta nos facilitará la MISMA REACCIÓN cada vez que se presente el MISMO ESTÍMULO, y además, nos llevará a elegir los estímulos que nos permitan utilizar esa cinta, dentro de un cierto margen de creatividad y libertad.
El máximo EXPONENTE DE LA LIBERTAD que tenemos,es nuestra CAPACIDAD PARA CAMBIAR nuestro argumento infantil, por otro que se adapte más a nuestras necesidades adultas. Nuestros programas, libretos o guiones de vida se pueden cambiar. Para eso deben darse dos condiciones:
1.- Que la persona tome conciencia de que algo en su vida no va bien, y está en sus manos modificar los aspectos desfavorables; que no es simplemente una “Víctima de las circunstancias”.
2.- Que desee cambiar, asumiendo plena responsabilidad.
Para modificar el Argumento o “guión de vida” hay que identificar los mandatos que hemos tomado de nuestros padres o figuras de autoridad, y que se han grabado en nuestro inconsciente como Creencias y siguen funcionando como bloqueadores o inhibidores de nuestro deseo. Cada mandato tiene su reverso, un PERMISO: de existir, de ser uno mismo, de lograr, de saber.
1.- Que la persona tome conciencia de que algo en su vida no va bien, y está en sus manos modificar los aspectos desfavorables; que no es simplemente una “Víctima de las circunstancias”.
2.- Que desee cambiar, asumiendo plena responsabilidad.
Para modificar el Argumento o “guión de vida” hay que identificar los mandatos que hemos tomado de nuestros padres o figuras de autoridad, y que se han grabado en nuestro inconsciente como Creencias y siguen funcionando como bloqueadores o inhibidores de nuestro deseo. Cada mandato tiene su reverso, un PERMISO: de existir, de ser uno mismo, de lograr, de saber.
Para cambiar y desarrollarnos, debemos darnos permiso y revocar los mandatos grabados. Todo cambio implica mover estructuras quizás muy rígidas y que en cierta manera no son fáciles por estar demasiado acomodados en situaciones que consideramos ventajosas, los cambios nos generan emociones de miedo pero también de curiosidad y hay que empujar duro para vencer el miedo y atreverse a la curiosidad, así que adelante y actúe con valentía hacia su sanidad emocional. ¡Atrévete a “saltar la barda”!.
(Fragmentos del Documento “Los Mandatos Recibidos y Sostenidos” de Luis Berli y del Articulo de Lic. Luz Jeannette Rodríguez C.)
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