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7 mar 2021

PERSONALIDAD DE QUIÉNES PADECEN FIBROMIALGIA

Las personas con fibromialgia son con mas frecuencia quienes tienen un rango de responsabilidad muy elevado. 
Esta personalidad ayuda mucho a que la persona logre lo que se propone, lo único que debemos tomar en cuenta es que si esto los ha llevado a niveles donde se ha visto afectada su salud.
El saber que tipo de personalidad tenemos nos ayuda a conocernos y saber que limites debemos ponernos para crear un equilibrio.
Son personas que se preocupan demasiado por los demás y quieren ofrecer su ayuda, en niveles altos llegan a preocuparse mas por los demás que por si mismos.
No les gusta pedir ayuda para no molestar a los demás o porque piensan que las cosas es mejor que las hagan ellos mismos.
Son perfeccionistas, aun estando cansados y con dolor en todo el cuerpo son trabajadores muy eficientes y quieren terminar su trabajo, si son amas de casa tienen su casa reluciente y no se toman un descanso aunque su cuerpo se los pida.
Cuando logran tomar un descanso o se van a dormir no se relajan porque le están dando vueltas a las cosas o están pensando en los pendientes.
Son muy exigentes consigo mismos y sumamente responsables.
Los que están a su alrededor les gusta tener a alguien así a su lado pues siempre estarán dispuestos a ayudarles aun encima de sus propias necesidades. Saben que cuentan con ellos incondicionalmente.
Como podemos ver esta personalidad es sumamente capaz y entregada a lo que hace.
El problema es cuando todo esto ha llevado a que la persona enferme y rebase los limites de un estrés sano. 
Vale la pena aclarar que no todos los que tienen esta personalidad tienen fibromialgia, es mas bien que las personas con esta personalidad ya tenían una predisposión genética que se detono con en estrés crónico.
QUE HACER PARA LLEGAR A UN EQUILIBRIO.

1.- No puede dar lo que no tiene, debe pensar en usted en estar bien usted para poder ayudar a los demás porque sino llegara el día que no pueda mas con la carga de responsabilidades.

2.- Tómese un tiempo para usted solo, busque actividades que le den placer,  diario no importa cuanto tiempo, eso dependerá de sus actividades, lo importante es que ese tiempo para si, sea de calidad y solo lo dedique a usted.

3.- No sienta culpa, sino ayuda a un ser querido con alguna tarea, sino termina el trabajo, si la casa no quedo al 100% limpia. 

4.- Escuche su cuerpo si le pide descanso.

5.- No olvide diario respiraciones profundas eso hará que entre en equilibrio el sistema nervioso central y entonces pueda ser mas asertivos en la toma de decisiones.

PRÁCTICA PARA FORTALECER EL SISTEMA INMUNOLÓGICO

La mayoría de las enfermedades entran cuando usted no está presente en su cuerpo.
Cuanta más conciencia trae al cuerpo, más fuerte se vuelve el sistema inmunológico. 
Al cuerpo le encanta la atención que usted le presta.
Es como si cada célula despertara y se alegrara. 
Es también una potente forma de autocuración. 
No sólo su sistema inmunológico físico se fortalece; su sistema inmunológico psíquico también se refuerza enormemente. 
Este último lo protege a usted de los campos negativos mentales y emocionales de los demás, que son muy contagiosos.
Habitar el cuerpo lo protege a usted por medio de elevar la frecuencia vibratoria de todo su campo de energía, de modo que todo lo que vibra a una frecuencia más baja como el miedo, la ira, la depresión, etcétera, existe ahora en un nivel de realidad virtualmente diferente. 
Ya no entra en su campo de conciencia o si lo hace, usted no necesita ofrecerle ninguna resistencia porque pasa derecho a través de usted.
Hay una meditación de autocuración simple, pero efectiva, que usted puede hacer siempre que necesite elevar su sistema inmunológico.
Es particularmente efectiva si la usa cuando siente los primeros síntomas de una enfermedad, pero también funciona con enfermedades que están ya arraigadas si la practica frecuentemente con una concentración intensa. 
También contrarrestará cualquier perturbación de su campo de energía por alguna forma de negatividad. 
Sin embargo, no es un sustituto de la práctica diaria de estar en el Ser; de lo contrario, sus efectos serán sólo temporales.
Aquí está:
Cuándo usted no esté ocupado durante algunos minutos, cierre los ojos, acuéstese sobre la espalda e "inunde" su cuerpo con conciencia. 
Escoja diferentes partes del cuerpo para enfocar su atención: las manos, los pies, los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, etc. 
Sienta la energía vital en esas partes tan intensamente como pueda. 
Permanezca con cada parte quince segundos más o menos.
Después, deje que su atención corra por el cuerpo como una ola unas cuantas veces, desde los pies a la cabeza y en sentido  contrario de nuevo. 
Esto no requiere más de un minuto.
Luego, sienta el cuerpo interior (la presencia) en su totalidad, como un único campo de energía. 
Mantenga esa sensación durante unos minutos. 
Esté intensamente presente durante ese tiempo, presente en cada célula de su cuerpo. 
No sé preocupe si la mente logra ocasionalmente arrastrar su atención fuera del cuerpo y usted se pierde en algún pensamiento. 
En cuanto note que ha ocurrido esto, simplemente vuelva su atención al cuerpo interior.

Eckhart Tolle

3 mar 2021

Energía

"Los humanos pueden absorber la energia buena o mala a través de otros humanos, animales y cualquier elemento de la naturaleza. 
Puede absorber y sanarse de esta forma. Es importante diferenciar el tipo de energia que nos afecta del mundo que nos rodea. 
Es por eso que estar cerca de la naturaleza a menudo es alentador y energizante para tanta gente "

22 feb 2021

DOLOR CRÒNICO...

"ENTIÉNDEME MEJOR"
Hoy quiero hablar de un tema importante, algo que mucha gente pasa por alto. 
El saber tratar y entender a un enfermo con dolor crónico. 
Aparentemente, pueden aparentar ser uno más en ésta sociedad dirigida por unos pocos que acaban dictando esas estúpidas reglas de lo que está bien o mal y de lo que puedes hacer y lo que no. 
Lamentablemente, muchas veces los enfermos que cada día tienen que enfrentarse a la cruda realidad de la responsabilidad, trabajo,niños,casa…
Tienen que enfundarse su traje del “estoy bien” para poder asumir su rutina diaria y además de ello, lidiar con la falta de entendimiento por parte de su entorno.
En ocasiones (y lo digo por experiencia) los pacientes, acaban siendo el foco de críticas cuando el dolor alcanza los niveles de tolerancia “asumibles” . 
Y hablo de la necesidad de decir “no puedo más, me duele”…
Ó de esos silencios forzados por no poder ser capaz de pronunciar una vocal. 
Situación que puede repetirse innumerables veces en un espacio tiempo muy corto. 
Ahí empieza una odisea de sentimientos en base a lo que reciben del exterior, como puede ser la falta de entendimiento ajeno, crítica o la famosa “lástima”.
La manera de comunicarse de un enfermo con dolor crónico, es distinta al de una persona que no sufre su misma condición. 
Dependerá del grado de dolor en ese momento , del tiempo que lleva con ello y de la afectación psicológica.
Tienden a fingir para no crear alarma en su entorno, sienten culpabilidad , frustración, e incluso pueden llegar a usar un lenguaje en “código” ( frases cortas con poca coherencia , brusquedad o abatimiento).
Por lo que, éste post me parece una buena forma de orientar a las personas que tratan con éstos pacientes y así mejorar la comunicación entre ambas partes.

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES 

ESCUCHAR: 

Es la mejor manera de entender como se sienten. 
Dejar las suposiciones y las hipótesis, y simplemente centrarnos no solo en escuchar qué dice sino, cómo lo dice. 
Si tenemos un poco de tacto, podremos leer entre líneas.

FINGIR INTERÉS EN ELLO:

Puede ser desagradable escuchar a alguien hablar sobre su dolor , pero para ellos es mucho peor.
No le preguntes a alguien cómo se siente, a menos que estés realmente preparado para escucharlo. 
Sin embargo, es mejor escuchar en serio durante solo 5 minutos que fingir .
La gente puede darse cuenta si no estás realmente interesado y eso los hace sentirse como si fueran una carga y ésto agrava su estado emocional.

MIEDO Y SENTIMIENTOS:

Las personas con dolor crónico no suelen hablar de su dolor.
No expresar o no registrar completamente el dolor son mecanismos de afrontamiento que pueden desorientar a quien no sabe lo que está sucediendo. 
Entonces, cuando sospeches que alguien con dolor dice que se siente bien, puedes hacerle saber que estás interesado, pero que entiendes al mismo tiempo si no quiere hablar sobre eso.

BUSCAR “DISCORDANCIAS” ENTRE LO QUE DICEN Y SU ASPECTO: 

Algunos síntomas delatores, que generalmente indican dolor severo y tratado inadecuadamente incluyen sudoración, irritabilidad, trastornos del sueño, agitación nerviosa, dificultades para concentrarse, disminución de las actividades,aspecto enfermizo como pueden ser las ojeras y el tono de piel.
Muchas veces no reconocen su importancia y por eso no te dan esa información a menos que específicamente les preguntes.
No poner en duda su condición.
Por desgracia es un hecho que está a la órden del día. 
Pasando por personas de nuestro entorno y pasando por los propios médicos. 
En general, la gente no anda por ahí fingiendo que tiene dolor para obtener compasión…
“Dolor es todo aquello que la persona que lo siente dice que es, toda vez que la persona que lo siente dice que lo siente”.

PREGUNTAS INTELIGENTES Y POSITIVOS 

Las preguntas útiles son preguntas específicas o preguntas abiertas que expresan tu comprensión y tu interés en lo que está sintiendo la persona con dolor. 
Por ejemplo, qué tipo de tratamiento toma o si está satisfecho con ello

EVITA “PALABRAS QUE MUTILAN” 

Las palabras son un arma de doble filo – pueden mutilar o sanar.
Frases del tipo “tendrás que acostumbrarte”, “es lo que hay” o “no parece que estés enfermo” solo implica que el enfermo decaiga más si cabe.
La psicología elemental enseña que el miedo es una vía incorrecta para motivar el comportamiento constructivo. 
En lugar de movilizar los recursos de quien sufre, ese tipo de frases hace que desaparezca la esperanza. 
Las palabras constructivas, cuidadosamente elegidas, en el contexto de cuidar una relación, pueden ser un disparador poderoso de recursos curativos.

COMPASIÒN SANA 

Dejar de lado las preocupaciones, aunque sea durante unos pocos minutos, y escuchar con el corazón. 
Ser honesto con los conocimientos que se poseen.
Es difícil ver a una persona con dolor y no saber cómo ayudarla. 
A nadie le gusta ver que otro sufre. 
Puede ser tentador ofrecerle consejos bien intencionados pero tienen que ser acordes con nuestros propios conocimientos en base a lo que la persona manifiesta.
Es mejor admitir que no se tienen las respuestas en lugar de decir algo que sin intención, destruya la esperanza. 
El dolor no es como se piensa
El concepto de dolor está compuesto por factores físicos, psicológicos y neurológicos. Mucha gente todavía actúa como si el dolor pudiera comprenderse simplemente como el signo de una lesión física. 
El dolor es en parte un problema psicológico que involucra un abanico de emociones. 
Hay que recordar que el dolor es diferente para cada persona, dependiendo de la personalidad y de la historia de vida de la persona que lo padece
Aunque pueda parecer un manual de instrucciones de un electrodoméstico , no es más que una lista de pautas que pueden ayudar a muchos enfermos a no sentirse peor de lo que ya experimentan.
Seamos más humanos.
DOLOR CRONICO. 
LA VIDA CON DOLOR💜

11 feb 2021

Fibromialgia

He aprendido mucho por tener fibromialgia. 
Algunas son cosas que desearía no haber experimentado nunca, mientras que otras me han hecho una mejor persona. 
A continuación las cinco cosas que he aprendido:
1. Está bien decir 'no'. 
Pasé la mayor parte de mi vida tratando de complacer a todo el mundo, así que rara vez pronunciaba la palabra "No". 
Ahora parece la única respuesta a cada pregunta que me hacen. 
Decir que no, era algo que odiaba hacer. 
Me sentía como si estuviera dejando a la gente. 
Aprender a decirlo y no sentirme culpable fué difícil.
Me di cuenta de que mi cuerpo no me permite hacer todo lo que me gustaría. 
No es culpa mía y no debería sentirme culpable por ello. 
Ya no soy voluntaria ni me inscribo para eventos o proyectos, porque no siempre puedo cumplir mis compromisos. 
Odio cancelar en el último minuto, pero hay veces que es necesario. 
He hablado con familiares y amigos para que entiendan que hay veces en que no puedo hacer lo planeado debido a mi salud. 
Si no entienden, es su problema, no el mío.

2. No todos los médicos saben lo que están haciendo.
Los médicos son personas comunes y corrientes. 
Cometen errores. No lo saben todo. 
Tienen malos días, y a veces toman decisiones que no deberían. 
Si pienso que cualquier profesional médico no entiende lo que estoy diciendo o no me escucha, me voy de allí. 
Es hora de un nuevo médico. Conseguir una segunda, o incluso una tercera opinión, no es algo malo. 
Si no me siento bien, voy a otro lugar. 
Mi salud depende de médicos que están bien informados y que se tomen el tiempo para escucharme.

3. Escuchar a su cuerpo.
Odio admitirlo, pero he causado yo misma algo de mi dolor y sufrimiento. 
No escuché a mi cuerpo cuando debería haberlo hecho. 
Si estoy en mucho dolor, ahora descanso. No me presiono como lo hice cuando era más joven. 
Estar en sintonía con su cuerpo es una de las mejores maneras de saber cuando una crisis está a punto de llegar. Tengo signos indicadores que busco. 
Los dolores de cabeza, y en los hombros, suelen ser los primeros indicadores de que una crisis está a la vuelta de la esquina. 
No puedo detenerla, pero puedo estar preparada para ella.

4. Descubrí quiénes son mis verdaderos amigos.
He perdido amigos y familiares por mi enfermedad. 
Aprendí de la manera más dura quién realmente se preocupa por mí. 
He cortado a algunas personas, porque estar cerca de ellas era perjudicial para mi salud. 
¿Para qué quiero someterme a la negatividad y a las acusaciones? 
Prefiero a las personas que me construyen, no a los que me derriban.

5. No estoy sola.
Y tú tampoco. Cuando empecé a experimentar síntomas, las computadoras e Internet no existían. 
Ahora tenemos el mundo al alcance de la mano. 
Los grupos de apoyo en línea han sido una fuente de amistad y amor. 
Hay tantos que se sienten como yo en todo el mundo... Ahora tengo amigos con los que puedo expresar mis sentimientos, lo que me resulta purificante. 
Valoro a los amigos que he hecho en línea. 
He conocido a algunos increíbles guerreros de la fibromialgia, que me han enseñado más acerca de esta enfermedad y también me demostraron que todavía importo!.
Mi enfermedad no me define, pero ha cambiado mi vida de maneras que nunca imaginé. 
Tomar el tiempo para realmente pensar en lo que la fibromialgia me ha enseñado, me ha dado una nueva apreciación de la vida. 
Ver cómo he evolucionado con los años no es tan deprimente como pensé que sería. 
Aunque he sufrido física y emocionalmente, soy una persona más fuerte por esa razón.

10 feb 2021

*Guerreros de vida, Fibromialgia*

Todos esperamos la hora de dormir, poder descansar plácidamente
¿Pero qué pasa con quienes tenemos Fibromialgia? 
Dormir se vuelve literal una pesadilla, dormimos 10 o 20 minutos y despertamos
Cuándo dormimos soñamos cosas desesperantes, todo en nuestro sueños es estrés, despertamos nuevamente angustiados.
Cerramos los ojos y simplemente no nos dormimos.
Y así una noche y otra y otra.
Es realmente desesperante.
Dormir debería ser un placer, en nuestro caso una pesadilla.
Si en cualquier hora del día estando en casa nos ves dormidos, no nos despiertes, necesitamos dormir, descansar y nos resulta muy difícil.
Cuida y respeta nuestro sueño.
¡Gracias!

7 feb 2021

EL SENTIR DEL FIBROMIALGICO

Aclaro antes
No fue mi experiencia
Pero pareciera cómo que la relate yo
Muy muy similar a mi vida!!!
Desde niña asumí que era una persona sensible. 
Lo que yo consideraba injusticias me ponían triste y quería luchar por defender lo que para mí era lo correcto. 
Cual6quier palabra dañina me hacía llorar, si me elevaban la voz, más de lo mismo. 
Me sorprendía que la mayoría de la gente que me rodeaba no se viera afectada como yo por sucesos tristes. 
Cuándo fui creciendo, envidiaba a las personas que no les hacía daño las barbaridades del mundo. 
Hasta ahí, todo dentro de lo normal, con los años comprendes que hay seres humanos más sensibles o menos por diferentes motivos. 
Ahora viene lo excepcional. 
Siendo muy niña, no recuerdo bien la edad, entre 7 o 9 años, más o menos, me viene a la memoria algún momento de tristeza sin razón. 
Mi vida era la de cualquier pequeña. 
No me había sucedido nada fuera de lo normal. 
Fui creciendo, llego a la adolescencia, y con 15 años, de vez en cuando, una tristeza muy profunda inundaba mis ojos de lágrimas. 
No sabía la razón, pero con la mente buscaba dar motivos para poder comprender. 
La realidad es que no había un porqué, al menos, ninguno de los que yo pudiera creer en aquel entonces. 
Poco a poco más cambios de humor de alegre a triste, de hedónica a anhedónica, de sentirme bien a sentirme mal. 
Si algún sano está leyendo esto pensará que todos tenemos días mejores o peores, pero no, no es a lo que me refiero. 
No eran subidas o bajadas dentro de la curva normal emocional, eran picos muy marcados. 
Incluso si un día había un evento de esos que te ponen super feliz, por alguna razón que yo desconocía hasta ese momento, no conseguía animarme si mi cuerpo lo había decidido así. 
O me creaba mucha ansiedad incluso si estaba en positivo. 
En cuanto a mi sensibilidad, con más escudos, pero de fondo seguía igual, sufriendo como una condenada por muchas cosas que no eran ni cercanas a mí. 
Así fue transcurriendo mi vida, entre sonrisas y lágrimas. 
Eso sí, ya me encargaba yo de enseñar más los dientes en la calle y el llanto en mi casa. 
Eso cuando podía claro. 
A veces la emoción era tan potente, que por encima de mi deseo de no llorar en público, ella hacía de las suyas, y el llanto se volvía explosivo y alarmante. 
De ahí que mi madre me dijera que valía de plañidera siciliana, o mis amigas que era muy actriz. 
Pero lo curioso es que yo no actuaba, sentía hasta ese nivel inconcebible que me producía una explosión bestial. 
Eso sí, días después, como por arte de magia, volvía a un estado de felicidad normal, o mejor dicho, muchas veces efusivo en exceso. 
Llegué a pensar que era bipolar, pero cuando estudié psicología, entendí que no, ya que no reunía los parámetros para serlo. 
Entre temario y temario, descubrí la fibromialgia, me veía muy reflejada, pero me enseñaron que no tenía solución, así que, pensé, para qué ir a hacerme un diagnóstico si no tiene cura. 
Eso en el caso de que lo tenga, porque yo por aquel entonces estaba diagnosticada de ansiedad generalizada y fobias. 
Así fue transcurriendo la vida, entre terapia y terapia, psicólogos y psiquiatras, métodos alternativos, y yo iba a peor. 
Es verdad que mi trabajo interior fue tal, que lo bueno de haber pasado por tantos profesionales de la mente, es que emocionalmente me hice muy madura. Entiéndase bien esto. 
No perdí mi sensibilidad ni mucho menos, pero traspasé bastante al ego, interpretaba los sucesos de modo positivo, y caminaba por la vida intentando no dramatizar ni ser victimista. 
“El guión de mi camino era sólo responsabilidad mía”.
Eso sí, me seguía cambiando el humor a antojo de estímulos que yo no controlaba. 
Cómo por ejemplo, el clima. 
La humedad y la lluvia me creaban muchísima ansiedad aunque no supiese con mis ojos lo que ocurría en el exterior. 
Ahí estaba la gracia, no podía ser una interpretación de mi subconsciente que por algún motivo le entristeciera el ver llover. 
Al contrario, yo siempre he pensado que si hace mal tiempo se pueden hacer mil cosas, eso no es motivo para aburrirse. 
La vida transcurrió, yo empeoraba y empeoraba, y un buen día en la primera cita con un psiquiatra nuevo en la seguridad social, me pregunta si he contemplado la posibilidad de tener fibromialgia por las cosas que le contaba y porque me levanté de la silla como un robot oxidado. 
Le dije que sí, pero que como no existía la cura, no le había dado más bombo a ese tema. 
Me envío al reumatólogo, y sorpresa. 
Toda mi sintomatología cuadraba en aquella enfermedad. 
El diagnóstico no fue alentador, pues llevaba con ello desde el nacimiento, o fijo, antes de los 13 años. 
Tenía ya 37. 
Y al no haber puesto tratamiento primero, era muy difícil ayudarme con la medicación. 
Tenía un nivel 3. 18 de 18 puntos gatillo y todos los síntomas que reúne la enfermedad. 
Gracias a dios, yo llevaba tomando antidepresivos muchos años, porque no os he dicho que a los 23 también me diagnosticaron depresión mayor. 
Casualmente o causalmente, estaba en el mejor momento de mi vida y yo no entendía nada de lo que me pasaba. 
¿Será verdad, pensé? 
Igual ahora de repente me entra depresión por cosas del pasado. 
Pero esa teoría me descuadraba. Evidentemente ahora se que la depresión era producida por la baja serotonina debido a la fibromialgia. 
Pero en aquel momento, ni idea. 
Y gracias a haber tomado antidepresivos desde esa edad, al menos mis receptores de serotonina seguían haciendo su trabajo. 
Llegados aquí, tendría que contaros mil cosas como para escribir un libro, pero como esto es un escrito sólo de las emociones con fibromialgia, lo dejaré ahí. 
Si eso ya escribiré mis memorias algún día😂. Entendí de una santa vez, por qué yo era tan sensible. 
No era cuestión de ser mejor o peor persona, cosa que ya tenía claro a esas alturas, sino de que mis químicos cerebrales no funcionaban bien, al igual que en toda las fibromiálgicas, y de ahí que muchas veces sintamos de un modo superlativo. 
Qué un evento tanto positivo como negativo nos agote psicológicamente, nos cree ansiedad, y no controlemos la efusividad de nuestras emociones, ni tampoco sus derrumbes. 
Un día se nos puede ver felices como perdices, y al día siguiente hundida en la más profunda desesperación. 
Y hasta que los neurotrasmisores no decidan estar en equilibrio, nosotras tampoco lo estamos. 
Hay formas de ayudarlos un poco. 
Con masajes relajantes, meditación, yoga, etc, etc. 
Pero olvidaros de curas milagro. 
Nuestro sistema nervioso simpático está desequilibrado, y que yo sepa, nadie aún ha conseguido solucionar eso. 
Puede que mejorarlo algo sí, pero arreglarlo para que sea como el de una persona sin la enfermedad, no. 
La parte positiva de saber de dónde viene todo es que cuando lloréis, riáis, estéis tristes o alegres, felices o infelices...
No te cumples por ello, no somos dioses para cambiar nuestra enfermedad a nuestro antojo. 
Ojalá fuese así, pero no lo es. 
Así que, a aceptar lo que hay, y a quien no le guste que seamos tan sensibles, que no nos mire😜. 
Los que sufrimos en nuestras carnes la fibromialgia sabemos de qué va el tema. 
La gente que no, pero que es empática y abierta de mente, se lo puede imaginar, y los demás no nos tienen que importar sus juicios de valor. 
Cada uno a su vida😜 
Se me ocurre una frase para una pancarta:¡SOMOS MUY SENSIBLES QUERAMOS O NO!😂😂😂😂(pizca de humor)
Y con esto y un bizcocho, a seguir nuestro camino con mucha sensibilidad y ojalá que apoyo.

6 feb 2021

¿Qué siente un padeciente de Fibromialgia?

Escrito por un médico,que me encantaría conocer:
Todos nacemos “sanos”. 
Sólo el 5% de los nacimientos presentan enfermedades congénitas. 
O sea, que el 95% “adquieren” las enfermedades a lo largo de la vida.
Cuándo nacemos todos traemos la memoria ancestral, familiar, sobre todo de nuestra madre y abuela, porque ellas dan los ovocitos a la nieta e hija, y transmiten esa herencia. 
Y todas las vicisitudes que pasó la madre cuando estaba embarazada, eso también se transmite al feto.
En los seis a siete años de vida, queda grabado en la memoria, todo lo aprendido, malo o bueno.
Nuestros padres nos han dado lo mejor que tenían, de acuerdo a su cultura, conocimientos y herramientas disponibles. 
No debemos culparlos.
Los pacientes con FM son vulnerables, por lo heredado y por su historia personal también, porque les han pasado cosas y han “aprendido” determinadas formas de conducta, actitudes, hábitos que han sido adoptados por imitación, aprendizaje de sus padres y educadores.
Y  han ocurrido abusos físicos y psicológicos, abandonos, humillaciones, vergüenzas, miedos, creencias, culpas, etc., que se graban en circuitos neuronales en el cerebro.
También han aprendido a ser responsables, hiperactivos, hipervigilantes, exigentes, a veces obsesivos y esto porque uno o los dos padres son así. 
No pueden estar sin hacer nada, no se permiten el descanso, no pueden ver el desorden, están a disposición de los demás, se creen la “mujer maravilla” o “superman”, no saben decir NO, nadie hace las cosas como ellas. 
Todo esto va generando una personalidad fibromiálgica, que sólo genera más estrés.
Y empiezan a aparecer los primeros síntomas, en forma de dolor de cabeza, dolor cervical, dolor lumbar, dolores en el cuerpo que antes no tenían, dificultades para conciliar el sueño y despertares frecuentes, con un sueño no reparador.  
Se despiertan más cansadas de lo que se acostaron, y el dolor y la fatiga será la constante con altibajos, todos los días. Cuando se despiertan sienten el cuerpo tullido, entumecido, como si les hubieran dado una paliza o les hubiera pasado un tren por encima. 
Esto les dificulta comenzar la jornada y ponerse en actividad. Hay quienes tienen que ayudarles a vestir, y una ducha tibia puede ser salvadora. Al principio van a su trabajo con todas estas dificultades, porque tienen que estar a disposición de los demás y se creen la mujer maravilla, a pesar de que su cuerpo no les responde. 
El dolor se siente en los músculos, ligamentos y tendones, no es articular, ni óseo, pero el origen del dolor está en el cerebro donde está grabado y existe un síndrome de sensibilización central que lo explica. 
Las vías del dolor ascendentes y descendentes está hiperexcitadas, y frente a cualquier situación de peligro real o aparente que genere estrés, se dispara el dolor.
Luego se van sumando otros síntomas, todos subjetivos, rigidez muscular, se sienten como un robot, hormigueos en brazos y piernas, síndrome de piernas inquietas, vértigos, colon irritable, intolerancia a la luz, ruidos, olores, sensación de opresión en el pecho, palpitaciones, disminución del apetito sexual, dificultades en la memoria reciente, dificultad para concentrarse, le molestan las ropas apretadas, los abrazos, fluctuaciones de peso, sensación de estar hinchada, etc.
Y se sienten raras, “yo no era así, algo me pasa” y los demás las ven “bien” y eso hace que los familiares y compañeros de trabajo les digan “qué te pasa”, o estás “psiquiátrica”, hipocondríaca, etc. 
Y lo más triste es que si van a un médico poco entendido en FM, no les encuentra nada, o les hace estudios de todo tipo, muchas veces normales, y esos médicos también les dicen “no tenés nada”. 
Todo esto trae incomprensión, frustración, desazón, ansiedad, depresión, por sentirse mal y no ser entendidas. 
Y cada vez que tienen un evento de estrés psicoemocional, esos circuitos neuronales que dijimos que están instalados en el cerebro, el cerebro lo interpreta cómo una amenaza o peligro y envía señales a la periferia, de más dolor. 
El desencadenamiento de la enfermedad y los empujes, siempre están relacionados con eventos de estrés psicoemocionales.
Y toman pastillas, y nada les calma, y siguen viendo a otros especialistas, hasta que alguno que sabe FM le dice el diagnóstico; y acá pueden haber pasado de 2 a 6 años, y a veces, más. 
Y el recibir el diagnóstico las perturba, pero a otras les significa un gran alivio, por tener un diagnóstico y no un cáncer a los huesos. 
Es muy común que tomen mucha medicación, indicada por el reumatólogo, psiquiatra, etc.
Y el tiempo pasa y no mejoran porque la mayoría de los médicos utilizan sólo medicamentos, y está demostrado que ningún medicamento es efectivo en la FM. Pueden sentir un alivio parcial o transitorio, pero nosotros hablamos de curación, que es posible, pero hay que utilizar otras herramientas, psicoterapia, respiración, relajación, gestión emocional, actividad física de bajo impacto, reglada y adaptada, actividades recreativas y placenteras, grupos de ayuda mutua, etc.
Viven en un medio hostil, que cada día es igual al anterior, mientras no cambien. Y viene la desesperanza, la indefensión aprendida, la frustración, el no saber qué hacer. Se dan cuenta que ya no son las mismas de antes, y están agotadas, cansadas, doloridas, no duermen y todo esto estresa más, generando un círculo vicioso negativo. Y sienten ansiedad, baja autoestima, depresión. Son víctimas de los demás, porque les exigen y aceptan, y a su vez victimarias de sí mismas, porque siempre hacen más de lo mismo.
La incomprensión familiar es un drama, lo mismo que la de los médicos. A veces, no tienen con quien hablar, para encontrar una luz en su camino.
Nadie les explica lo que les pasa, por qué les pasa y qué deben cambiar. Y cambiar es difícil, porque se creen perfectas, que los equivocados son los otros, y que ellas son la mujer maravilla, y cómo les pudo haber pasado esto. Qué mal hicieron, quién les envió esta peste tan horrible. Y lloran a solas, frustradas, con rabia contenida, sin ver un futuro mejor.
Y llega la hora de acostarse y es un suplicio, no pueden comenzar a dormir, a pesar de estar cansadas, agotadas, doloridas, y entonces en ese desvelo, vienen a la mente muchas preocupaciones, que menos hace que puedan dormir, y piensan en todo lo que tienen que hacer al otro día, y menos duermen. Tenía una paciente que dormía nerviosa, se despertaba a cada rato, porque se tenía que levantar temprano y como era muy responsable no podía llegar tarde. Un día se me ocurrió preguntarle si utilizaba un despertador, me dijo que no. Entonces le indiqué un despertador y que confiera en él, que la iba a llamar y que mientras durmiera tranquila. Esto demuestra el estado de hiperactividad, estrés, ansiedad que tienen.
En nuestra consulta, en donde hacemos una historia completa y preguntamos todo lo que tiene que saber un médico integral, siempre aparece alguna herida emocional, y el llanto es muy común. Es muy frecuente la culpa, los miedos, las creencias, rabia, eventos estresantes traumáticos desde la niñez, no resueltos, etc. También pueden tener antecedentes de crisis de pánico y eventos de estrés postraumáticos.
Luego hacemos un examen físico completo para diagnosticar la FM si se desconocía que la tuviera, o lo confirmamos si ya había sido realizado. Después explicamos y damos pautas y consejos para comenzar a cambiar y poder salir de a poco de esta situación. La primera consulta nos lleva una hora y media y a veces más. Por eso es muy difícil atender y tratar una enfermedad tan compleja como la FM en el sistema mutual, en donde hay que ver de cuatro a seis pacientes en una hora. Salvo que hubiera un equipo interdisciplinario adiestrado, que integramos en su momento en una mutualista hace años, donde funcionó 6 años en forma eficiente, integrado por Reumatólogo, Fisiatra, Psiquiatra, Fisioterapeuta, Psicólogo.
Esto no es magia, es un proceso, que lleva el tiempo necesario, diferente a cada paciente, para cambiar actitudes, hábitos, cosa que no es tan fácil, pero posible y el premio es muy grande, sentirse bien, tener bienestar, ser libres de ataduras.
Y hay que acompañar al paciente en este proceso de cambio, y lo controlamos una vez al mes y luego en forma más espaciada. 
Tienen que aprender a desaprender viejas conductas y reaprender nuevas. Si no, la vida seguirá igual y cada día será una fotocopia del anterior. Hay que agradecer a la enfermedad que está diciendo que algo están haciendo mal, pero hay que darse cuenta de ello y cambiar. Y amigarse con la enfermedad, conocerla, ya que ella les va a ayudar a salir de este pantano.
La FM para la medicina clásica, convencional, es una enfermedad neurológica, pero a los neurólogos parece no interesarles, los más capacitados son los reumatólogos, pero realmente para la medicina integral, holística, es una enfermedad psiconeuroinmunoendócrina.
Dr. Carlos Uboldi.-

4 feb 2021

Consejos para la Fibromialgia

Claro que podemos ayudarnos a hacerle frente al dolor y a la activación de nuestro cuerpo, no siempre se quita el dolor pero si podemos activar nuestros músculos articulaciones y mente, ten paciencia y se constante, en esta enfermedad nada nos va a a funcionar sin la constancia en lo que hacemos por nosotros mismos. 

La Fibromialgia puede “controlarse” con analgésicos, una alimentación rica en omegas y equilibrada, antidepresivos, anti inflamatorios, relajantes musculares, anti convulsivos, ejercicio, acupuntura, masajes, fisioterapias. Pero solo la constancia en lo que hagamos será la clave para tener buenos resultados. 
Cada persona tenemos resultados diferentes con cada medicamento y diferentes reacciones, el mejor tratamiento lo vamos encontrando en el camino junto con nuestro médico, no olvidemos que el mejor tratamiento se encuentra solo con prueba y error.
Los analgésico pueden ayudarnos a bajar la inflamación y a dormir un poco mejor, los antidepresivos nos pueden ayudar con  el dolor, pero debemos estar pendientes de las reacciones que tenemos con nuestro doctor, los anti convulsivos también pueden ayudar a inhibir el dolor, sin embargo lo que hagamos nosotros para ayudar y activar nuestro cuerpo es lo que hace la diferencia. 
Hacer ejercicio es un verdadero reto por vencer ya que el agotamiento y el dolor hace que hagamos un sobre esfuerzo físico y mental para poder realizarlo pero es algo fundamental para mejorar nuestra energía y nuestros movimientos. 
Cada persona debe encontrar su propia rutina.
Hacer yoga es uno de los ejercicios recomendados ya que ayuda a mejorar el estado de ánimo, relaja, estira el cuerpo y activa la circulación, es una disciplina de bajo impacto. 
Poco a poco puedes empezar a ayudarte sin sobre esforzarte, recuerda que todo lo que hagas debe ser a tu propio ritmo.
En la acupuntura se logra activar la circulación, promover poco a poco aprender a conocer nuestros puntos clave para ayudarnos, activar neurotransmisores que nos ayudarán a controlar el dolor. Busca una persona certificada y que todo esté bien esterilizado para no poner en riesgo tu salud. 
Los masajes relajantes nos ayudarán a poder relajar los músculos, bajar la tensión y activar la circulación, inténtalo tanto como tu cuerpo lo permita. 
La alimentación baja en gluten, rica en omegas y hierro nos ayudará siempre a sentirnos más ligeros y mejor, evita conservadores, embutidos y carne roja, una dieta mediterránea es mucho mejor para nosotros, verduras y grutas naturales de la estación sin lo mejor. 

El apoyo emocional también hace la diferencia, si puedes tener guía psicológica, un lugar de autoayuda o un grupo de personas con nuestra misma condición nos permite tener comprensión y apoyo en este diario vivir para seguir adelante sin desistir. 
Hoy por ti y mañana también! 

24 ene 2021

¿Dormir bien? ¡Eso es lo que quisiera!!!

Muchas muchas veces no podemos dormir, o dormimos temprano pero despertamos toda la noche, otras veces caemos verdaderamente rendidos y despertamos 40 min después creyendo que dormimos toda la noche y entonces empieza la lucha por querer dormir y nuestro cerebro cree que ya fue suficiente, la adrenalina en nuestro cuerpo empieza a correr como si fueran ya las 10:00 am, que desesperación, apenas sin más 2:15 de la madrugada, las vueltas en la cama son interminables, las idas al baño son constantes, estas a punto de dormir y llega un calambre que te hace levantar y pasa, lo vuelves a intentar y el reflujo empieza a quemar, tomas algo y te sientas para que pase, poco a poco el cansancio nos vence y sentimos que debemos descansar, al fin podemos quedarnos dormidos pero ya es hora de empezar un nuevo día, estoy agotada, mi cuerpo duele, duele mucho y no me quiero levantar.  Me siento como recién atropellada por un tren, estoy entumida y debo continuar!! 
Otras veces dormimos toda la noche, pero las piernas no dejan de moverse y no sabemos porque estamos tan candadas si pudimos dormir toda la noche!! 
Esto es todos los días de una u otra manera!! Debemos comentarlo con nuestro médico de cabecera, es muy importante tratar de tener calidad de sueño para se turnos un poco mejor, es la mejor manera de desestresar a nuestro cuerpo. 
También es muy importante tener una rutina que nos ayude a estar “tranquilos” antes de ir a dormir, quizá una pequeña merienda temprano, unas 2 horas antes de ir a dormir, un té relajante y un poco de meditación, tratar de ir a descansar más o menos a la misma hora cada día. 
No desesperes, se que aun haciendo toooodaaas las indicaciones tendremos noches de insomnio, despertando toda la noche y viendo como pasan las horas hasta que vuelve a salir el sol, pero también tendremos la suerte de tener noches tranquilas y de sueño reparador. 
Desafortunadamente este es uno de los síntomas más característicos de la Fibromialgia. 
Así que durante el día intenta hacer pequeños descansos de 10-15 min pero trata de no dormir, mantente activa a tu ritmo con una pequeña caminata para activarte nuevamente y vuelve a tu rutina por la noche, recuerda que en la medida que nos quedamos más tiempo en cama,  más nos duele. 

La aceptación: el proceso de tu desarrollo personal

Fibromialgia y aceptación
Recién diagnosticada de fibromialgia, una reumatóloga me dijó que tenía que aceptar el dolor crónico y aprender a vivir con él
En ese momento (con 20 años) mi impulso fue decirle un par de cosas, pero opté por callarme y salir de la consulta entre lágrimas; algo bastante habitual en aquella época, por cierto…
Pensé que la reumatóloga estaba loca. Cómo iba yo a vivir con tanto dolor y, lo que me parecía mucho más difícil, cómo iba a aceptar ese dolor, de por vida… 
En aquel momento la palabra aceptación me pareció ridícula y algo imposible de alcanzar. 
Pensaba que quizás pudiera llegar a conformarme con mi nueva situación, pero aceptarla… ¡nunca!
Ahora miro atrás y veo las cosas de forma muy diferente. 
Después de años de buscar información sobre la fibromialgia y el dolor crónico, y desde una nueva perspectiva, me doy cuenta de que estaba equivocada, ya que desconocía la importancia de la aceptación del dolor en la fibromialgia…
Cuestionario de aceptación del dolor crónico
Cuestionario de aceptación del dolor crónico
La aceptación va encaminada a tolerar una situación, saber que la vida es así y no todo puede ser bueno, pero inclinándose hacia la acción. 
Se puede convivir con esa situación desagradable sin que eso cause un malestar exagerado. 
A pesar de vivir bajo una circunstancia que no nos gusta, se logra centrar el interés y el foco de atención hacia otras áreas, se intentan abrir nuevas puertas.
Aceptación es dejar de hacer todo lo que no sirve: desmontar los círculos viciosos y potenciar el tratamiento médico adecuado.
Aceptar es abrirnos a experimentar los sucesos y las sensaciones completamente, plenamente y en el presente, como son y no como tememos que sean.
Aceptar es tomar conciencia de las limitaciones que conlleva el dolor crónico. Es seguir haciendo aquello para lo que valemos de acuerdo a nuestras capacidades, aúnque esto signifique que tenemos que adecuar nuestras metas a nuestras capacidades limitadas por un dolor crónico.
Aceptar no es quedarse con el sufrimiento que se tiene, la aceptación disminuye el sufrimiento e incluso inicia proceso psicofisiológico de la habituación, por el que el dolor se hace más tolerable porque nos habituamos a él. 
Habituándonos a las sensaciones disminuye la ansiedad, el miedo y la depresión, tendremos menos sensaciones asociadas al dolor y continuaremos comprometidos con un nuevo papel social con valores propios.
Pero, por supuesto, no es algo fácil. Aceptar el dolor es una experiencia muy dura y puede precisar de una terapia psicológica. 
En mi caso, tuve la suerte de contar con la ayuda de una de las asociaciones de fibromialgia de mi ciudad y su psicóloga, y aquello fue mi “salvación”. 
Así que desde aquí, os animo a abrir la mente y buscar apoyos para empezar a ver la fibromialgia y el dolor crónico desde otra perspectiva, para así poder empezar a adaptar ciertas cosas y disfrutar de la vida a pesar del dolor 😉Dolor agudo y dolor crónico

15 ene 2021

EL CLIMA AFECTA EL DOLOR EN LAS ARTICULACIONES

Quizás tu abuela sabía que se avecinaba una tormenta cuando les empezaron a doler las rodillas.  
O ha sentido que le duelen sus propias articulaciones cuando baja la temperatura exterior.
Es común culpar a los brotes de dolor en las articulaciones a los cambios en el clima, y ​​muchos médicos creen que las personas pueden sentir más dolor en las articulaciones en los días fríos y lluviosos.  
Pero la investigación sobre la conexión entre los dos no está clara.
La presión barométrica, o la presión del aire, puede afectar las articulaciones, pero la humedad, la precipitación y la temperatura también están en juego.  
Eso hace que a los científicos les resulte complicado determinar exactamente qué hay en el clima que lleva a algunas personas a reportar más dolor cuando hace frío, lluvia o humedad.
Cómo el clima puede afectar las articulaciones
Los científicos han realizado muchos estudios sobre el dolor articular y el clima a lo largo de los años, pero hasta ahora, ninguno puede decir con certeza cuál es la conexión.  
Parte del problema son los estudios en sí mismos; muchos han utilizado encuestas de solo un pequeño número de personas, lo que no es una forma muy confiable de medir un vínculo.
Aún así, existen algunas teorías sobre la relación.  
Una es que las personas con dolor en las articulaciones, especialmente artritis, pueden ser sensibles a los cambios en la presión barométrica.  
¿Cómo?  
Podría ser que cuándo el cartílago que protege los huesos dentro de una articulación se desgasta, los nervios en los huesos expuestos podrían detectar cambios en la presión.
Otra idea: los cambios en la presión barométrica pueden hacer que sus tendones, músculos y cualquier tejido cicatricial se expandan y contraigan, y eso puede crear dolor en las articulaciones afectadas por la artritis.  
Las bajas temperaturas también pueden hacer que el líquido dentro de las articulaciones sea más grueso, por lo que se sienten más rígidos.
También puede sentir más dolor cuándo el clima le impide moverse tanto como lo hace normalmente.  
Las personas tienden a permanecer en el interior y holgazanear más cuando hace frío y llueve afuera, y las articulaciones inactivas pueden volverse rígidas y dolorosas.
¿Qué tipo de clima?
Varios estudios han tratado de identificar el tipo de cambios climáticos que afectan el dolor articular, pero los hallazgos están por todos lados.
En una encuesta de 200 personas con osteoartritis en la rodilla, los investigadores encontraron que cada descenso de 10 grados en la temperatura, así como la presión barométrica baja, correspondía a un aumento del dolor de la artritis.  
Más recientemente, sin embargo, un estudio holandés de 222 personas con osteoartritis de cadera encontró que durante 2 años, las personas dijeron que su dolor y rigidez empeoraron con el aumento de la presión barométrica y la humedad.
Otro grupo de investigadores examinó los registros médicos de más de 11 millones de visitas a Medicare y comparó las fechas con los informes meteorológicos locales.  
No vieron ningún vínculo entre los cambios climáticos y el dolor en las articulaciones.  
Dos estudios australianos recientes, uno sobre el dolor de rodilla y otro sobre el dolor lumbar, tampoco encontraron conexión con el cambio climático.
Pero a pesar de que la ciencia no es clara, los brotes cuándo cambia el clima son muy reales para muchas personas con dolor en las articulaciones.  
El cuerpo de algunas personas puede ser más sensible a los cambios climáticos.  Muchas personas dicen que encuentran alivio en climas más cálidos, pero nuevamente, no hay pruebas científicas de que alivien sus dolores.
Cómo aliviar el dolor articular relacionado con el clima
No tiene que recoger y mudarse a un clima diferente.  
Hay muchas cosas que puede hacer en casa para aliviar el dolor articular.
Cuándo bajen las temperaturas, trate de mantenerse caliente.  
Tome duchas o baños calientes, vístase en capas durante el día (incluidos guantes y calcetines calientes), use una manta eléctrica por la noche o aumente el calor dentro de su hogar.
Prueba un baño de parafina.  
Es una pequeña máquina que derrite cera de parafina.  
Mojas las manos y los pies y luego dejas que la cera se endurezca en tu piel.  
Su cuerpo absorbe el calor, lo que puede aliviar el dolor en las articulaciones.  También puede usar una almohadilla térmica en los puntos doloridos.
Pregúntele a su médico acerca de los analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE).
Mantenga un peso saludable y manténgase activo.  
Intenté hacer ejercicio que sea suave para las articulaciones, cómo yoga o natación.  Eso le ayudará a fortalecer los músculos y los huesos.  
Si sale a la calle para hacer ejercicio, primero póngase en forma con algunos estiramientos suaves.
No fuerce sus articulaciones si no es necesario.  
Dejé que alguién más levante esas pesadas cajas.
Asegúrese de cuidar su salud en general, como una buena nutrición y dormir lo suficiente.
Referencia médica revisada por Melinda Ratini, DO, MS

Las causas más comunes de la parestesia

Las causas más comunes de la parestesia son la obstrucción sanguínea producida por algo externo como un zapato muy apretado, ropa apretada que obstruye la circulación, una mala posición al estar sentados y se “duermen las piernas” , o dormidos, que generalmente nos despierta al sentir que no podemos mover los brazos y las manos están entumidas con una “hormigueo” inexplicable.
Prácticamente es un trastorno de sensibilidad irritativa que aparece sin previo aviso al momento de movernos o cambiar de posición.
Sucede cuando se presiona un nervio de
manera sostenida. 
La parestesia crónica aparece como un síntoma de enfermedades neurológicas que de alguna manera compromete un daño traumático de un nervio.la duración es impredecible, puede durar o presentarse por días, meses o años, incluso en algunas ocasiones puede ser de manera permanente. 
Cuando estás sensaciones de hormigueo, pinchazos a adormecimiento en medio de nuestro cuerpo o de la cara es importante que acudas a emergencias ya podría presentarse algo llamado ICTUS (interrupción súbita sanguínea a una parte del cerebro) 
Se puede diagnosticar con estudios que  reflejan una baja considerable de vitamina B o la elevación del
Azúcar en la sangre.

14 ene 2021

¿Por qué la fibromialgia duele más por la noche?

¿A qué hora del día el dolor es más intenso? 
¿Cuál es el momento del día que tienes miedo que llegue cada día?
¿Por qué la fibromialgia duele más por la noche?
Para algunas personas esa hora es la primera hora de la mañana, a otros es una hora al azar, pero para la mayoría de pacientes de fibromialgia, el dolor se hace mucho peor y se amplifica por la noche. De hecho ya tienen incluso establecida una rutina, tratar de bloquear o disimular el dolor y las molestias durante todo el día, intentar completar todas las tareas, intentan socializar después de la jornada laboral, pero con la vista puesta en la hora límite para no alargar el tiempo fuera de casa y tratar de evitar estar fuera de su entorno en las peores horas cada día.
Otra cosa es cuando termina la jornada, llegan a casa y pueden quitarse la coraza que han llevado durante todo el día para gestionar y bloquear el dolor. 
En ese momento en el que baja la guardia y todo el dolor que se ha tratado de ignorar con mayor o menor éxito se manifiesta con toda su fuerza e intensidad. 
En esos momentos ni el sueño es una opción pues es muy difícil por no decir imposible conciliarlo mientras la mente está ocupada tratando de gestionar el mismo dolor. 
El paciente se acuesta pensando si será capaz de olvidar aunque sea por unas horas el dolor, pero no desaparece ni es fácil de ignorar.
Por supuesto, hay otras noches en las que el dolor no es tan intenso. 
Entonces, ¿qué pasa? 
Cómo siempre, llevar un diario con la dieta y la actividad diaria puede ser útil para determinar si hay factores desencadenantes particulares que parecen exacerbar el dolor.
La investigación muestra que con la fibromialgia, se produce una excitación automática en el cerebro durante el sueño. Además frecuentes interrupciones impiden que los procesos de restauración importantes se produzcan. 
La hormona del crecimiento se produce principalmente durante el sueño, sin un sueño reparador y el aumento de la hormona de crecimiento, los músculos no pueden curar y neurotransmisores cómo la serotonina no sé reponen adecuadamente. La falta de sueño de una noche hace que la persona con fibromialgia se despierte sintiéndose cansada y fatigada. 
El resultado es que el cuerpo no puede recuperarse de las tensiones del día que se van acumulando y aumentando la percepción del dolor, es un circulo vicioso.
Hay quienes plantean la posibilidad de que al ir acabando el día, nuestro organismo y nuestro cerebro, comienzan a desconectar de la actividad y de las responsabilidades pudiendo entonces volver a centrarse en si mismos lo que hace volver el dolor asociado a la fibromialgia. 
Sin embargo, lo convencional sería que al final del día nuestras mentes cargadas con toda la información y los estímulos recogidos a través de nuestros sentidos y procesada por nuestro cerebro y cuerpo durante toda la jornada se centrase en el descanso y mantuviese en letargo la sensación de dolor. 
Toda esta información y estímulos recogidos durante el día son la razón principal del sueño, el cerebro necesita desconectar y dejar de recibir información para poner en orden, clasificar y desechar lo que hemos absorbido durante el día y así comenzar una nueva jornada frescos y descansados. 
Conseguir este descanso es prácticamente imposible para el paciente con fibromialgia, así que se levantará por la mañana sin haber conseguido un descanso adecuado, la información del día anterior no habrá sido clasificada convenientemente, el descanso no habrá sido completo y reparador pero comienza un nuevo día los músculos no han conseguido relajarse y descansar empezando el día con inflamación acumulada con lo que el dolor llegará mucho antes y el cansancio también.
Casi el 100x100 de los pacientes con fibromialgia tienen problemas de insomnio y no consiguen un sueño reparador, estos consejos pueden ayudarle a conseguir un mejor sueño.
Tome un baño relajante en agua templada por la noche. 
Ponga un kilo se sal gruesa en el agua del baño, al sumergirnos en agua caliente, nuestros poros se abren y con una alta cantidad de sal en el agua, el cuerpo absorbe los minerales en forma de iones produciendo una renovación (osmosis). 
Es relajante ya que el agua caliente junto con los minerales hace que el cuerpo libere toxinas y se relaje liberándonos del estrés. 
Conseguirás magnesio para tu organismo y alivia los dolores musculares.
Masajee con mucha suavidad y aceite de romero, de cannabis o de menta sus principales puntos dolorosos.
Practique yoga, pilates o algún ejercicio muy suave estiramiento para relajar sus músculos
En Youtube puede encontrar infinidad de vídeos que le ayudarán. 
Escuche música relajante. 
En internet hay emisoras de radio que emiten música para meditar o relajarse.
Medite para calmar los pensamientos intrusivos y tensión.
Duerma en una habitación oscura, utilice una máscara para los ojos si es necesario.
Mantenga su habitación lo más silenciosa posible
Si es necesario puede utilizar una máquina de ruido blanco como esta (clic aquí) para ahogar los sutiles sonidos molestos y ayudarle a concentrarse en descansar. 
La que le he recomendado tiene además otros sonidos relajantes y puede programarla para apagarse.
Asegúrese una temperatura ambiente cómoda en su espacio de descanso.
Evité a partir de mediodía los alimentos y bebidas que contienen cafeína, que incluyen té, bebidas gaseosas y chocolate.
Parece que puede haber una gran variedad de razones para que el dolor de la fibromialgia sea más intenso por la noche, pero todos apunta a que los músculos pueden ser el jugador clave. 
Una vez más le recomiendo que trate de llevar un diario al día con las actividades básicas, su alimentación y que días y a que horas siente más dolor durante un mes o mes y medio y después ver si encuentra algún disparador o desencadenantes comunes.
Fibromialgia y Fatiga crónica

"Se llama Fibromialgia"

"Se llama fibromialgia"
Mí enfermedad, es un poco mal comprendida, las apariencias engañan dicen por ahí
Pero eso es a prueba de error
Porqué me gusta verme bien y no ando diciendo estoy mal
No al contrario, me veo bien porqué respeto mis límites, mis ganas de ser en primer lugar y segundo las ganas de vivir,
cómo lo dije en uno de mis escritos "De pie siempre y si es volando mejor"
Eso no demuestra qué una persona con muchas dolencias pueda querer y demorarse en obtener un resultado
Lo hace y lo agradece mucho más qué una persona que tiene el tiempo y ganas de sobra
Aprendí que la única persona qué puede ponerse límites soy Yo
Eso quiere decir que sí aceptó tú consejo, pero yo decido cómo y cuándo
No siempre se refleja la persona en lo que se ve, sí no en lo qué lleva adentro y la verdad tengo un jardín lleno de flores, algunas marchistas y otras relucientes.
Por eso no confundas mi visión ante el mundo, sin antes hablar conmigo...
                      Natalia Yarad

11 ene 2021

¡Fibromialgia, lo qué se siente!

“ESTA AMIGA  DESCRIBE  MUY  BIEN LA FIBROMIALGIA  Y LO QUÉ SE SIENTE CUANDO TENEMOS FIBROMIALGIA GRACIAS 

PARA MI LA FIBROMIALGIA ES...
¿QUÉ ES LA FIBROMIALGIA?
Para mí la Fibromialgia es dolor...
Un intenso dolor que permanece encerrado en mi cuerpo, que me incapacita para salir a pasear, para ir a trabajar, para incluso a veces, poder abrazar...
Un dolor constante que viene acompañándome desde hace muchos años y que vivirá conmigo el resto de mi vida.
Un dolor que me impide bailar, caminar mas de 20 minutos o hacer las tareas de mi casa. 
El dolor que en muchas ocasiones me impide escribir, no poder levantarme de la cama o símplemente hacer una vida normal...
Principalmente es DOLOR...
Para mi la Fibromialgia es olvido...
Olvidar fechas, sitios en los que he estado, conversaciones, cumpleaños, dónde dejas las cosas... 
Olvidar las palabras, querer decir algo y que las palabras no fluyan, ponerte nerviosa cuando no puedes hacerte entender e inventar vocabulario o cambiar unas palabras por otras cuando esto ocurre.
Olvido... 
Te olvidas de hacer tu vida, y pierdes gente en el camino, porque éstos, a su vez.. también te olvidan.
Para mi la Fibromialgia es incomprensión
Aunque hay gente que te apoya, que está a tu lado
Pienso que es imposible que sean conscientes de que los dolores tan terribles no cesen nunca, de que a ti te duele SIEMPRE, las 24 horas del día TODOS LOS DIAS.
Incomprensión que duele, de la gente que te mira por encima del hombro cuando les dices que tienes esta enfermedad como si tu te lo estuvieses inventando. Incomprensión cuando no te creen, te juzgan y condenan por "quejarte siempre"
Para mi la Fibromialgia es que se te alteren los sentidos...
No soportar la luz porque te duelen los ojos, tener el olfato en ocasiones demasiado desarrollado, no escuchar bien determinados sonidos o voces y por el contrario, en otras ocasiones molestarte demasiado otro tipo de ruidos
La Fibromialgia para mi es falta de concentración...
No poder concentrarme en algo cuando hay factores externos a mi alrededor. 
No poder leer o escribir si oyes algún ruido, por pequeño que sea, o si la tele está con el volumen puesto, aunque sea bajito. 
No poder a veces mantener una conversación porque tu cerebro ese día no da más de si...
La fibromialgia es fatiga..
Estar agotada, exhausta aunque no hayas hecho ningún esfuerzo, tener la sensación de "no poder más" , de no poder apenas moverte, de cansancio absoluto, de agotamiento extremo tanto físico como mental.
Mi agotamiento mental  hace también estresarme por el mero hecho de pensar que tengo que hacer algo o ir a algún sitio
La Fibromialgia y mi "termostato"
No soporto ni el frío, ni el calor, las temperaturas extremas hacen que mis dolores se intensifiquen
También me ocurre que de repente tenga un calor insoportable (a pesar de estar en invierno) o al revés, que estemos en verano y de pronto tenga frío
La Fibromialgia es Torpeza
No tengo fuerzas en los brazos ni en las piernas, lo que hace que al coger un objeto, además del dolor, no tenga fuerzas para sujetarlo y se me caiga.
Mis piernas tampoco tienen mucha fuerza y se cansan y duelen mucho
Al no tener tanta fuerza en las piernas creo que por eso me tuerzo tanto los pies, o me tropiezo con bastante facilidad
La fibromialgia es No dormir..
Pasar las noches mirando al vacío
No tener un sueño reparador, despertarme una media de 10 a 15 veces durante la noche, muchas veces por los dolores o por los espasmos que éstos me producen.
No dormir bien, descansar...
Y cuándo amanece, comenzar un nuevo día más agotada que cuándo te metiste en la cama
Para mi la fibromialgia es tristeza...
Es tan dificil vivir con dolor crónico, que por muy optimista que seas, hay días en los que no puedes evitar sentirte triste, sentirte sola..
Para mi la fibromialgia es llorar..
Cuándo lloras de dolor porqué esté te consume por dentro, cuando la rabia y la impotencia se apoderan de ti
Cuándo las lágrimas brotan porqué tu cuerpo no puede más
Yo suelo llorar a escondidas, cuándo nadie me ve
Llorar de dolor, de incomprensión, de soledad...
Para mi la Fibromialgia es vivir más despacio..
Siempre en esta vida hay que ser positivo, y el vivir más despacio me hace apreciar las pequeñas cosas de la vida y el disfrutar más el día que haces algo nuevo. Mi ritmo es más lento, en todos los sentidos...
Y eso es lo único bueno de esta enfermedad, que me hace ver quién me quiere realmente, quien está a mi lado
Te fijas más en una sonrisa, y das más valor al tiempo "bueno"... 
Yo siempre digo que no tengo días buenos
Tengo días malos y días peores
A lo que me refiero con valorar el tiempo "bueno" es por ejemplo a reir a carcajadas con una conversación telefónica (en mi caso utilizo cascos porque no aguanto el dolor al sujetar el movil)  o a disfrutar el día que sales a la calle y sientes el sol en tu cuerpo, disfrutar de tu familia, de buena compañía, disfrutar de la vida...
Con una enfermedad crónica SI SE PUEDE disfrutar de la vida.. a ratitos y más despacio.”

8 ene 2021

síndrome de piernas inquietas

¿Que es eso del síndrome de piernas inquietas? 
En la Fibromialgia cómo bien sabemos uno de los principales síntomas es la falta de calidad de sueño
Es irnos a la cama cada noche y no tener descanso alguno, inquietud, esto sucede durante la noche cuando “debemos” descansar, no nos permite descansar ni podemos dormir o cuándo estamos sentados por mucho tiempo. 
Este es un trastorno neurológico del qué no tenemos control alguno, es el
Movimiento incontrolable y de manera brusca de nuestras piernas durante la noche gracias a la percepción de alteraciones sensitivas en nuestro cerebro. 
Este es un síndrome muy frecuente entre los que padecemos Fibromialgia y en personas de edad avanzada. 
No se sabe aún cuál es la Causa de esto ni que lo detona. 
Sin embargo se ha descubierto que podría ser por alguna disposición hereditaria ya que un porcentaje importante de quiénes lo presentan tienen antecedes he familiares con el mismo síndrome. 
Se cree que al disminuir la dopamina en nuestro cuerpo lo puede detonar, ya que esta es una sustancia química que producimos y que es un neuro transmisor  fundamental para la coordinación de nuestros movimientos. 
Se pueden hacer pequeños cambios que nos permiten disminuirlo un poco como tomar un baño tibio y dar pequeños masajes para relajar nuestros músculos, también podemos aplicar compresas calientes y frías e ir alternando para disminuir un poco las sensaciones, trata de establecer una buena higiene de sueño, tratando de tener una rutina diaria relajante antes se ir a dormir, hacer un poco de ejercicio moderado puede ayudar también a mantener los músculos relajados y en forma, evita la cafeína en la medida que puedas durante unas semanas y observa que tanto te ayuda a relajarte. 
Intenta también tener una cobertura en los pies para que no se enfríen u no te detone hipersensibilidad al clima y tengas que estar metiendo y sacando de las cobijas.

6 ene 2021

Debilidad o fortaleza

Saca tus propias conclusiones.
Persona con fibromialgia es alguién aguantó tanto que se "rompió". 
Alguien siempre estuvo para todos y para todo y ahora la vida le dice que tiene que estar sólo para ella misma. 
Es alguién qué cargó con muchas cosas, incluso aquéllas que no le correspondían y ahora tanto peso hace que sus hombros y espalda le duelan terriblemente. 
Alguien qué no decía que "no" nunca y a nadie. 
Alguién que no ponía límites. 
Alguién que no se permitía descansar y ahora la vida la "obliga" a parar y descansar por todo el tiempo que no lo hizo antes pero ahora todo de una vez. Alguién que se recorrió los consultorios médicos de todas las especialidades con resultados "normales". 
Alguién que sintió la impotencia de sentir tremendo dolor y ningún antiinflamatorio que lo calme. 
Alguien que se levanta por la mañana con las tareas planificadas y de pronto hay días que no podrá hacer más que una o incluso ninguna. 
Alguién que tuvo que abandonar su vida de antes, renunciar a muchas cosas y aprender a vivir una nueva vida. 
Alguién que un día está perfecto y al otro día tiene un "brote" que tarda una semana o más en irse. 
Alguién que las primeras veces que padeció los síntomas sintió miedo, luego aprendió a conocer su cuerpo, hasta dónde puede hacer, aprendió a no excederse en ninguna tarea, a reconocer síntomas de una recaída ya sin tanto miedo pero tampoco puede asegurar que nunca más sentirá miedo porque el dolor hace de las suyas a veces. 
Alguien que tuvo que escuchar que lo suyo es "haraganería". Alguien que muchas veces se viste, se arregla un poco y sale a sus labores pero apenas tiene fuerza para caminar y le duele todo, aunque nadie sospeche siquiera lo que siente. Alguien que por momentos se rebela y lucha contra el dolor pero en otros momentos siente que si se rinde duele menos. Alguién que alguna vez tuvo una crisis tan fuerte que el mismo dolor le impidió ir a la guardia médica y que después de todo sabe no encontrará una respuesta. 
Alguién que conoció médicos indolentes pero también halló otros que le creyeron, contuvieron, comprendieron y la luchan a la par buscando al menos brindar el alivio necesario para una afección cuya causa y su cura aún se desconocen. 
Alguién que sabe que hay gente que vive por años con esta condición. 
Pero también alguien que sabe que los "milagros" existen y hay gente que se curó. A fin de cuentas, los demás pueden ayudarnos a juntar nuestros pedazos desparramados pero uno mismo debe pegarlos y reconstruirse. 
La fibromialgia no se ve, pero duele, la falta de respeto duele más. 
Nunca juzgues a nadie porque no sabes por lo que puede estar pasando. Si dices que alguien es "haragán" y lo es, el problema es de él, pero si no lo es, creeme que el problema es tuyo.
Dedicado a todas las personas en el mundo que padecen esta condición. 
Dedicado a quienes no la padecen para generar conciencia.
Creemos entre todos un mundo con espacio para todos y con más empatía.

5 ene 2021

LO QUE DEBES SABER SOBRE LOS OPIOIDES

También llamados narcóticos, los opioides son un tipo de analgésico que su médico puede administrarle después de un accidente o cirugía, o como tratamiento para una enfermedad crónica como la Fibromialgia.  
La mayoría se elabora a partir de la planta de opio, pero algunos (llamados opioides sintéticos) se elaboran en un laboratorio.  De cualquier manera, afectan el centro de recompensa de su cerebro y aumentan sus niveles de ciertas sustancias químicas cerebrales que bloquean el dolor, ralentizan la respiración y, en general, lo tranquilizan.
Tipos
Los opioides tienen diferentes puntos fuertes, algunos son legales y otros no.  Ejemplos incluyen:
 Codeína
 Meperidina (Demerol)
 Oxicodona (OxyContin)
 Oxicodona y acetaminofén (Percocet)
 Fentanilo
 Hidrocodona y acetaminofén (Lortab, Norco, Vicodin)
 Metadona
 Morfina
 Heroína
De acción corta frente a de acción prolongada
Los opioides de acción corta, como Vicodin o Percocet, introducen medicamentos en su sistema rápidamente.  
Cuándo los toma según las indicaciones, como inmediatamente después de la cirugía, probablemente no tendrá ningún problema.  
Pero si los toma por mucho tiempo, puede ser difícil dejar de tomarlos.  
Los opioides de acción prolongada, como OxyContin, le dan a su cuerpo una menor cantidad de medicamento durante más tiempo.  
Se utilizan para tratar enfermedades que causan dolor crónico, como fibromialgia o artritis.
Cómo usar opioides
Si su médico se los receta, asegúrese de seguir las instrucciones.  
Por lo general, es mejor tomarlos en un horario regular.  
Si espera hasta que el dolor sea intenso, es posible que necesite más medicamentos, lo que lo hace más propenso a tener efectos secundarios.
Efectos secundarios comunes
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios y los opioides no son diferentes.  
El más común con el uso a corto plazo es el estreñimiento.  
Otros incluyen:
 Depresión
 Sofocos
 Disfunción eréctil
 Aumento de peso
 Sistema inmunológico débil
Dependencia
Cuánto más tiempo tome los opioides, mayores serán las posibilidades de que su cuerpo se vuelva dependiente de ellos.  
Si eso sucede, es posible que tenga síntomas de abstinencia, como ansiedad, frecuencia cardíaca rápida, sudoración, náuseas y escalofríos, cuando deje de tomarlos.  
Esto es más probable si intenta detenerse demasiado rápido en lugar de disminuir lentamente.  Hable con su médico sobre cómo dejar de tomar de manera segura.
Dependencia versus adicción
Si se ha vuelto adicto a un opioide, tendrá fuertes antojos por ellos que serán difíciles de resistir.  
Otros signos pueden incluir:
Usar más de lo recetado por su médico
Sentirse impotente para detener los antojos
Actuar de manera irresponsable, posiblemente en un esfuerzo por obtener más drogas
Cambios de humor, irritabilidad y sensación de agitación.
Un problema creciente
Si bien la mayoría de las personas usan estos medicamentos de manera segura, hasta el 12% de las personas que los toman para el dolor crónico se vuelven dependientes o adictos a ellos.  
A partir de ahí, algunas personas pasan a las drogas ilegales.  
Aproximadamente el 80% de las personas que consumen heroína opioide ilegal dicen que hicieron un uso indebido de una prescripción médica.  
La heroína suele ser más barata y más fácil de conseguir.
¿Qué aumenta sus posibilidades de adicción?
Cualquiera puede volverse adicto a los opioides, especialmente si no sigue las instrucciones de sus médicos.  
Pero algunas personas pueden ser más propensas que otras.  
Esto incluye a personas que:
Ha tenido problemas de adicción al alcohol, el tabaco u otras sustancias.
Tiene antecedentes familiares de abuso de sustancias.
Son adolescentes o tienen poco más de 20
Son mujeres.  
(Las mujeres informan dolor crónico con más frecuencia y también pueden volverse dependientes más rápidamente que los hombres).
Tratamiento para la adicción
Si se ha vuelto adicto, es posible que necesite un programa especializado que podría incluir medicamentos para aliviar los síntomas de abstinencia, asesoramiento para lidiar con los antojos y la depresión, y orientación para ayudarlo a evitar una recaída. 
Para obtener ayuda con una adicción a los opioides, comuníquese con la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias
Qué hacer en caso de sobredosis
Esto puede poner en peligro la vida.  
Si cree que alguien pudo haber sufrido una sobredosis, llame al 911 de inmediato.  Las señales de advertencia incluyen:
Pérdida del conocimiento o mucho sueño
Respiración lenta o irregular
Un pulso lento
Vómitos
Pupilas pequeñas
Si usted o un ser querido está lidiando con la adicción a los opioides, pregúntele a su médico acerca de un aerosol nasal recetado llamado naloxona (Narcan) que puede revertir rápidamente los efectos de una sobredosis.  
Es posible que pueda tenerlo a mano en caso de una emergencia.
Otras opciones para aliviar el dolor
Pregúntele a su médico si un medicamento antiinflamatorio no esteroideo potente (AINE), como el diclofenaco (Cataflam) o el ibuprofeno de prescripción médica, podría funcionar para el dolor moderado.  
Para el dolor crónico, puede probar tratamientos sin medicamentos como masajes, ejercicio o acupuntura, junto con medicamentos no opioides.

4 ene 2021

Fibromialgia una enfermedad crónica e invisible

Se desconoce la causa de la fibromialgia, pero se cree que se debe a una función anormal del sistema nervioso central, originando una “amplificación” de las señales normales de dolor. 
Esta amplificación actúa a modo de volumen, cuyo control estuviese fijo en un punto muy alto en los nervios del cuerpo de una persona. 
De esta forma, los estímulos que no causarían dolor en la mayoría de las personas, provocan dolor en las que tienen fibromialgia.

La vida de un enfermedad crónica

Ya no sé si es un día cualquiera
El mejor o peor día de mi vida
Ya no tengo noción de lo que vendará mañana
Sí estaré contenta
Feliz o agotada
No digo mal
Porqué no me gusta, ni cómo suena
Ni sentirme asi.
A pesar de lo que puedo sentir y vivir
Siempre buscó la mejor parte de mi historia
Ser positiva y no sentirme
Ni más, ni menos qué nadie
Simplemente ser consciente, qué es lo qué nos toca a cada uno
A veces sueño con una vida normal
Gimnasio
Una tarde de plaza
Una bella mañana en el campo
O simplemente amanecer cómo lo hace la qué madruga cada mañana
Y sale con toda la energía del mundo
Si lo he soñado
Qué mi cuerpo un día me diga
Anda hoy te doy el día libre
Y si pasará me tiro del avión con paracaídas
Subo el cerro y bajo diez veces 😉sería fantástico
Pero no es así
Aúnque mi cara diga, al resto qué me veo muy bien
Y si la verdad qué ya a esta a alturas
Nada me parece raro
Pero me mata las ganas
Las cargas de no pasar un día sin medicación.
¡¡Qué se yo!!! 
La vida es una y se vive cómo se puede
Se qué hay cosas peores y que no soy la única
Pero pienso en un día...
Qué haya pasado todo el día sin sentir la necesidad de volver para acostarme
Y quedarme con los ojos abiertos
Porqué el salir hasta un rato a dar vueltas me acelera y pierdo el sueño y mis dolores pasan facturas y cada día sin más intensos
Mis noches máximo y mucho son 3 a 4 horas de sueño
Sin contar qué siento hasta el alfiler qué cae al suelo
Recuerdo 17 años antes de saber qué tenía
Llorar a la noche porqué mis piernas dolían, ardian y mi cabeza estába en una montaña rusa, los zumbidos en mía oídos, qué me hacían gritar de dolor, la sensación de que tu cabeza está en las brazas, relativo arde el cuero cabelludo y miles de síntomas más...
Y al otro día era un zombie, qué se levantaba sin saber qué era soñar o descansar.
No digo que me acostumbré
Porqué ahí, muy en el fondo una negociación entre mi mente y mi cuerpo
Quién arranca primero y a veces, ni negociando resulta
Pasé por miles de terapias, médicos, psicólogo
Hasta brujos, medicinas alternativas, terapias milagrosas, yerbas qué prometen un cielo y nada.
No creó en los milagros en frascos
Ni en la pastilla mágica
Creó en mi y en mi ganas de disfrutar hasta el último momento
Aúnque sean cortos
Pero lo intento y lo valgo.
No creó en que haya un culpable
Ni mucho menos un embrujo o una maldición.
Porqué el lado bueno y amable de toda mi vida Es todo lo qué aprendí y lo sigo haciendo
Todo lo que logré, dejé atrás, cosas qué jamás pensé que haría o diría y amo cada día.
La vida en primera persona me enseñó a ser sin pretender
Seguir al ritmo qué mis pasos me dicten
Explicaciones ya no las doy
Se sienten cómo excusas justificando algo qué ni yo misma entiendo 
Y en algun tiempo me hizo odiarme y sentir culpable
De no poder
De no seguir el ritmo de los demás
O simplemente ser más atenta
Porqué hasta eso con el tiempo se pierde
La atención
La concentración.
Hoy es un día normal según mi agenda
Salí a caminar
Subí al cerro en moto y pase un día magnífico Pero llegó y nesecito diez chinas caminado en mí espalda, sacarme el dolor de cabeza que ya es insoportable, mí espalda que no sabe su recostarse o tumbarse al suelo
Mañana quizás...
No sé, pueda otra ves, hacerlo 
La verdad que ya no me importa
Soy lo que soy... 
Con un historial largo y frío de contar. 
¡Así es! 
Yo en mi lugar
Me felicitaria por despertar
Por siempre buscar las ganas debajo de la alfombra y salir al mundo como que nada sintiera
Sentir cada día cómo el último
Nada más qué un pasó a la ves
Y si cometo errores
Me satisface, qué me corrijan
Aúnque a los diez segundos lo olvidé
Esa es mí vida y no la elegí, ella me eligió a mí Se y creó qué por alguna razón
Cuento hasta diez y vuelvo a empezar cada día... 
                                  Natalia Yarad