Cada mañana algo nuevo llega.

Hoy en día es muy fácil caer en la negatividad y sufrir por las emociones negativas que nos acompañan mas de lo que quisiéramos. Muchas veces, con buena intención, nos sugieren que tratemos de cambiar nuestras emociones, que las ignoremos, las neguemos, que usemos afirmaciones, etc. Me gustaría compartir una idea diferente.

Acepta tus emociones, obsérvalas amorosamente y acogerlas, cuídalas y absorberlas como parte de tu ser. Son parte tuya tienen algo que ofrecerte. La aceptación es la clave. Nuestras emociones no son lo que nos causa dolor, es el significado y las interpretaciones y juicios que les otorgamos lo que nos causa dolor. Trata de no juzgarlas y simplemente acéptalas y siéntelas.

Comparto este hermoso poema de Rumi, creo que nos ayuda a considerar esta posibilidad:

"Este ser humano es una casa de huéspedes.
Cada mañana algo nuevo llega.

Una alegría, una depresión, una bajeza
una conciencia momentánea llega como huésped inesperado.

Dales la bienvenida y atiéndelas a todas
incluso si son un grupo de lamentos
que con violencia arrasan tu casa
dejándola sin muebles. 

De todas maneras,
trata a cada huésped honorable-mente.
Puede que te esté preparando
para nuevos disfrutes.

El pensamiento oscuro, la verguenza, la malicia.
Recíbelas en la puerta riendo
e invítalas a entrar.

Agradece lo que llega
porque cada una ha sido enviado
como una guía desde el más allá."

Namaste,