Comparto hoy otro ejercicio que ayuda a disolver la tensión.
Durante períodos de ansiedad los músculos se tensan dramáticamente. La tensión en los músculos los aprieta, especialmente en los hombros, espalda y cuello. Mientras más ansiedad experimentamos, más tensión se acumula causando dolor e incomodidad significativos.
Durante períodos de ansiedad los músculos se tensan dramáticamente. La tensión en los músculos los aprieta, especialmente en los hombros, espalda y cuello. Mientras más ansiedad experimentamos, más tensión se acumula causando dolor e incomodidad significativos.
Unos hombros tensos generalmente se suben hacia las orejas, restringen el flujo de sangre hacia tu cerebro y hacia tus brazos y manos, redondean los hombros hacia dentro e incluso hunden tu pecho. Esta postura, entre otras cosas, retro-alimenta un estado de ánimo de depresión que se suma al de tensión… No queremos eso, así que te propongo el siguiente ejercicio:
RELAJA TUS HOMBROS:
Sentado derecho, agárrate con tu mano derecha a la parte lateral de tu asiento, hazlo suavemente, sin tensar el brazo ni la mano. Extiende tu mano izquierda hacia el suelo en diagonal mientras relajas la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo. Déjala caer sin forzar hasta que sientas un estiramiento suave en el lado derecho del cuello y parte superior del hombro. Respira y relaja ambos hombros, alejándolos de las orejas, manteniendo el corazón levantado, y la espalda derecha. Mantén la posición por 15 segundos. Repite del lado opuesto.
Sentado derecho, agárrate con tu mano derecha a la parte lateral de tu asiento, hazlo suavemente, sin tensar el brazo ni la mano. Extiende tu mano izquierda hacia el suelo en diagonal mientras relajas la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo. Déjala caer sin forzar hasta que sientas un estiramiento suave en el lado derecho del cuello y parte superior del hombro. Respira y relaja ambos hombros, alejándolos de las orejas, manteniendo el corazón levantado, y la espalda derecha. Mantén la posición por 15 segundos. Repite del lado opuesto.
Este estiramiento contribuye a estirar los músculos alrededor del cuello, creando espacio lo cual permite entre otras cosas mejor circulación, más sangre al cerebro, mayor claridad.
TIP . Los haces en tu misma silla, en el trabajo, en las colas, en el baño, en cualquier momento. Las palabras clave son: SUAVEMENTE, DEJALA CAER, SIN FORZAR, RELAJA y RESPIRA, así que relájate y potencia el ejercicio respirando por la nariz, lenta y profundamente.
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