¿Tienes Fibromialgia y te duele la mandíbula al movimiento? ¿Sufres, además, dolores de cabeza y cuello? Sigue leyendo.
La zona orofacial comprende a la boca y cara (que a la vez incluye nariz, orejas, cuello y cabeza). El dolor en esta parte del cuerpo puede ser causado por diversas patologías, pero más frecuentemente es ocasionado por alteraciones en la oclusión dental.
Otras causas pueden ser traumatismo craneofaciales, alteraciones psicológicas, y enfermedades como la Fibromialgia.
¿CUÁL ES SU RELACIÓN CON LA FIBROMIALGIA?
Un estudio encontró que los dolores orofaciales son más comunes en las personas con Fibromialgia, en comparación con las personas que no tienen esta enfermedad.
Se evaluaron 25 pacientes diagnosticados con fibromialgia y 25 personas “saludables”, los participantes que tenían Fibromialgia tuvieron más quejas de dolor en cabeza, cuello, al masticar y a mover la mandíbula.
En el estudio se concluyó que los dolores orofaciales, incluyendo los trastornos temporomandibulares, pueden ser un síntoma más de la Fibromialgia o un padecimiento asociado con esta enfermedad.
Se calcula que hasta un 90% de los pacientes con Fibromialgia pueden llegar a presentar malestares faciales y mandibulares, relacionados con músculos y ligamentos correspondientes a la articulación temporomandibular.
Los problemas de sueño, como el bruxismo (apretar los dientes o hacerlos rechinar) así como alteraciones del sueño, son síntomas que se asocian con el dolor orofacial y la fibromialgia.
¿CÓMO SE SIENTE UNA PERSONA CON FIBROMIALGIA Y DOLOR OROFACIAL?
Una persona con Fibromialgia y dolor orofacial puede presentar síntomas como dolor, fatiga, trastornos de sueño, dificultad para abrir la boca, entumecimiento, y sensibilidad o ardor en la cara.
Las personas con Fibromialgia pueden llegar a sentir dolor en los músculos del cuello, hombros, espalda, cara y cabeza.
Los mareos y las alteraciones del sueño pueden ser un síntoma de ambas condiciones.
¿CÓMO SE PREVIENE?
Las personas con Fibromialgia pueden prevenir el dolor orofacial haciendo ejercicios de mandíbula como movimientos hacia el frente, ambos lados y abrir y cerrar la boca.
También es de vital importancia llevar un tratamiento, control y cuidado de infecciones bucodentales, sin olvidar manejar el estrés, la ansiedad y la depresión.
La higiene bucal nunca debe pasar desapercibida, más para los pacientes con Fibromialgia, cepilla tus dientes después de cada comida, utiliza hilo dental, visita al dentista frecuentemente y lo más importante, controlar la enfermedad.
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