Intenté ayudar tantas veces a los demás que aprendí a esperar que me pidan ayuda... Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantas liebres correr sin sentido que aprendí a ser tortuga y a apreciar el recorrido, ...
Y lo más importante: Aprendí a ser feliz con las personas que realmente me hacen sentir bien con tan sólo una sonrisa."
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