Usualmente, al menos en mi país (Panamá), todos los Reumatólogos son también Médicos Internistas, lo que les proporciona un rango más amplio al momento de evaluar a un paciente con dolor crónico. Este deberá realizar una entrevista inicial para recopilar su historia médica (enfermedades previas, otras enfermedades concurrentes, accidentes, cirugías, problemas de oído o visión, etc.), su historia de dolor (cuando empezó, que lo agrava, que lo alivia, medicamentos que toma, etc.), descripción del dolor(descripción verbal, localización y extensión, nivel en escala de 1 a 10, etc.), sus patrones de sueño, ejercicio y dieta (si ronca, tiene problemas para dormirse o permanecer dormido, alimentos y bebidas que ingiere),síntomas emocionales (estrés, depresión, ansiedad, irritabilidad, etc.).
Posteriormente, realizará un examen físico, palpando los músculos y los puntos gatillo para detectar dolor. Los puntos gatillo pueden ocurrir en cualquier parte de cualquier músculo. Según el Colegio Americano de Reumatología, se deben verificar los 18 puntos gatillo en posiciones específicas del cuerpo (cuello, pecho, espalda, codos, cadera, rodillas), de los cuales, el paciente debe presentar dolor a la palpación en al menos 11 puntos.
Aunque el Reumatólogo sospeche que puede tratarse de fibromialgia, deberá ordenarle una batería de exámenes de laboratorio, con el fin de evaluar el funcionamiento de los órganos internos, determinar niveles hormonales, niveles de inflamación, etc., al mismo tiempo que puede descartar otras condiciones médicas que comparten los mismos síntomas de la fibromialgia, o que presentan fibromialgia de modo secundario, como lupus, artritis, problemas con la tiroide, etc. De ser este el caso, la condición primaria requiere un tipo de tratamiento especializado, que probablemente podría disminuir los síntomas de la fibromialgia.
De tratarse de fibromialgia, el Reumatólogo prescribirá los medicamentos que considere adecuados y, dependiendo del grado de severidad de la fibromialgia, podría remitirle al Fisiatra.
Fisiatra (especialista en Medicina Física y Rehabilitación)
En su primera cita con el Fisiatra, éste deberá realizar una entrevista inicial exactamente igual a la del Reumatólogo, ya sea que cuente o no con el expediente médico del paciente.
Luego de la entrevista, el Fisiatra realizará un examen completo, que a parte de verificar sus reflejos, tomarle la presión y auscultar su corazón, deberían incluir las siguientes evaluaciones:
- Función auditiva y visual, y sentido del balance
- Pruebas de movimiento para determinar el funcionamiento del cerebro, músculos, articulaciones y nervios
- Si existe entumecimiento en alguna parte del cuerpo
- Medición de la fuerza muscular y el rango de movimiento
- Palpación de los músculos para determinar el tamaño y número de los puntos gatillo
- Velocidad y manera de andar
- Largo de los brazos y las piernas
- Revisión de los pies en busca de anormalidades
Si el Fisiatra lo considera necesario, podría ordenar algunos exámenes adicionales, como: rayos X, tomografía, resonancia magnética, electromiografía o análisis de sangre. También podría ordenar pruebas de capacidad funcional para determinar su habilidad para levantar/transportar/empujar/halar/doblarse, así como cuánto tiempo puede mantener sus brazos sobre su cabeza mientras está sentado/parado/trabajando. Los resultados de estas pruebas pueden proporcionar información adicional para complementar el tipo de tratamiento. Muchas veces, los pacientes con fibromialgia, también tienen problemas con las articulaciones o los discos intervertebrales, así como podrían tener, sin saberlo, otros problemas como síndrome de túnel carpiano, por ejemplo.
En base a este proceso de evaluación, el Fisiatra determina que correcciones e intervencionesordenar (fisioterapia, masajes, ejercicios, etc.), y cuando llevarlos a cabo, ya que el momento y duración del tratamiento físico debe ser cuidadosamente considerado para evitar que se ocasione una crisis de dolor y que el paciente pueda desanimarse. Hay muchos impedimentos que tener en cuenta, ya que aquello que antes funcionaba para su dolor leve o moderado, puede no funcionar para el dolor severo que tiene ahora.
Fisioterapeuta
La fisioterapia es el pilar principal del tratamiento ordenado por el Fisiatra. Los fisioterapeutas pueden atender articulaciones, ligamentos, tendones, nervios, músculos y otros generadores de dolor. Ellos utilizan calor, frío, masajes, ultrasonido, estimulación eléctrica y otras terapias. Los tratamientos impartidos alivian el dolor, ajustan las articulares y corrigen la postura y la manera de andar. Además, los fisioterapeutas manejan técnicas para tratar los problemas de balance, sensación de mareo, y otros síntomas que experimentan los pacientes con fibromialgia.
Cuando el dolor lo permita, el fisioterapeuta puede aplicar entrenamiento cardiovascular y para incrementar la fuerza muscular y la resistencia. Podría sentirse un poco mas de dolor al día siguiente, pero luego de las 12 a 48 posteriores a la sesión, debería ir disminuyendo. Este curso de acción podría fallar, si se intenta muy pronto o con demasiada intensidad, por lo cual es importante mantener una comunicación abierta entre el paciente y el fisioterapeuta.
Masajistas terapéuticos
Ellos trabajan los músculos para liberar las bandas apretadas o contracturas musculares que contienen los puntos gatillo. Los masajistas terapéuticos pueden trabajar a un ritmo mas lento que los fisioterapeutas y se especializan en varias técnicas para aliviar el dolor miofascial.
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