Apurarse a encontrar el propio camino, frena el discurrir orgánico de los procesos que hacen falta para encontrarlo.
Pretender definir cuando aún no está maduro el proceso, es cortarlo.
Querer mostrar a los demás que se está en un buen lugar, es perder la valiosísima energía que necesita quien está transitando el proceso de descubrirse, para invertir energía en la imagen que se da a los demás y así perder esa fuerza necesaria para continuar con ese trabajo que es personal y lograr el objetivo.
Cada cual tiene sus tiempos, su camino, su forma.
Compararse es muy dañino, somos todos distintos y no necesitamos todos lo mismo.
Nunca es tarde! Vale el esfuerzo de caminar por el propio camino, para encontrar y construir lo que refleja afuera en una tarea, el Ser de cada uno.
No te apures, no te compares. Escúchate y se fiel a tus necesidades. En algún momento sucederá...
Pretender definir cuando aún no está maduro el proceso, es cortarlo.
Querer mostrar a los demás que se está en un buen lugar, es perder la valiosísima energía que necesita quien está transitando el proceso de descubrirse, para invertir energía en la imagen que se da a los demás y así perder esa fuerza necesaria para continuar con ese trabajo que es personal y lograr el objetivo.
Cada cual tiene sus tiempos, su camino, su forma.
Compararse es muy dañino, somos todos distintos y no necesitamos todos lo mismo.
Nunca es tarde! Vale el esfuerzo de caminar por el propio camino, para encontrar y construir lo que refleja afuera en una tarea, el Ser de cada uno.
No te apures, no te compares. Escúchate y se fiel a tus necesidades. En algún momento sucederá...
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