No tienes que ser herido para sentirte bien,
no tienen que ser herido para hacer sentir bien a nadie.
no tienen que ser herido para hacer sentir bien a nadie.
Ser victima nunca ha sido una virtud.
Ser feliz jamás ha sido un pecado.
Ser feliz jamás ha sido un pecado.
El mundo se ha llenado de sufrientes reclamando atención,
pero aún hay valientes que hacen uso de su libertad,
libertad de tomar elecciones, de asumirlas,
de equivocarse si es necesario y de saber darle la espalda a la culpa sostenida.
pero aún hay valientes que hacen uso de su libertad,
libertad de tomar elecciones, de asumirlas,
de equivocarse si es necesario y de saber darle la espalda a la culpa sostenida.
No tienes que ser como nadie,
es suficiente con que sigas siendo tú sin sentirte culpable.
es suficiente con que sigas siendo tú sin sentirte culpable.
En ocasiones la mejor manera de ayudar a quienes sufren, es mostrarles el camino de la confianza, en nuestra propia dignidad de ser, aqui y ahora.
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