LA ACTITUD SALUDABLE

 Por Claudio Márquez.

La salud no significa ausencia de enfermedad. No, que va.
Del mismo modo, la sabiduría no se manifiesta apenas cuando no está presente la ignorancia. Absolutamente no!!!
Ambas constituyen un proceso dinámico y, no son un estado fijo de la realidad.
Por consiguiente, estar sano o ser sabio equivalen a un recorrido permanente, a una especie de marcha milagrosa sobre el abismo de la existencia, que no es poco ni mucho, ¡Es todo!
REIKI, amorosamente nos enseña a realizar esa travesía de manera fluida y armoniosa.

En el vértigo de la vida actual, muchas personas suponemos que solo debemos prestarle atención a nuestra salud cuando se presenta un malestar o un dolor.
Gran equivocación, lamentable error!!!
Sin embargo, vamos recorriendo el mundo como quién, en medio de una guerra, camina por un campo minado y ruega que no le toque pisar el artefacto temido.
Como hemos dicho muchas veces, lo saludable va mucho más allá del simple equilibrio fisiológico e involucra también el campo emocional, la estructura psíquica y la órbita espiritual.
Y más todavía; abarca nuestras relaciones con el prójimo y con el universo.
Reiki, además de ser un recurso incomparable para permitir que la energía vital universal actúe sobre nosotros de manera dinamizante (algo así como recargar constantemente nuestra batería), es una herramienta invalorable para el crecimiento personal y el desarrollo espiritual. Completamente despegada y apartada de ideologías o credos religiosos.
Que requiere, por lo menos, una actitud saludable.
Y una predisposición al despliegue neto de todos los potenciales del ser humano.
Independientemente de los males comunes que aquejan a nuestra especie, durante esta época nos acechan pandemias, como el sida, el cólera, el dengue o recientemente el ebola
Se estima que los agudos cambios climáticos reconocidos por científicos de fama mundial, abrirán brechas para otras afecciones de mayor o menor virulencia.
De paso, la contaminación ambiental va desestabilizando los circuitos inmunológicos de los organismos vivientes.
Es lógico que se busque como superar la enfermedad y los sufrimientos que la acompañan, así como resulta natural el impulso para aliviar el dolor.
Quienes ya adquirieron los conocimientos que brinda el Nivel I de Reiki, no necesitan ser ilustrados sobre sus bondades armonizadoras, y quienes encaran las tareas de los Niveles posteriores, no desconocen el nexo imponderable que existe entre bienestar y conocimiento.
Pero, nuevamente lo resaltamos, la salud no es lo mismo que un lago apacible, y la enfermedad no es el vendaval ingrato que agita las aguas volviéndolas peligrosas.
Antiguamente, en las remotas culturas del Asia, el terapeuta recibía honorarios mientras la gente a su cargo no enfermaba, y el mismo se suspendía cuando aparecía alguna afección. O sea que en lugar de esperar un trastorno, se estimulaba la vitalidad y la plenitud.
Respirar bien, alimentarse correctamente, evitar la acción corrosiva del estrés y ejercer los potenciales afectivos, constituyen la clave de una vida placentera. A su vez, el Sistema Reiki acciona como un gran afinador del cuerpo y del alma.
Es como un faro que brilla en medio de la tormenta del drama humano.

LES DESEO QUE PUEDAN SER FELICES,
PERFECTAMENTE SALUDABLES,
Y LIBRES DE TODO SUFRIMIENTO.
QUE ESTEN BIEN!!!