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12 ene 2016

FIBROMIALGIA Y ALIMENTOS:


4 Claves para vivir sin dolor
¿Se puede mejorar la fibromialgia con un tratamiento de alimentación y dieta?
La realidad es que si padeces fibromialgia estás ante una enfermedad complicada puesto que en la actualidad no se conoce su origen.
Tampoco existe una medicación eficaz que la cure y los que existen, no exentos de efectos secundarios; van orientados únicamente a mitigar los síntomas, sobre todo a ayudar a controlar el dolor.
Por desgracia, la ciencia aún no ha encontrado las respuestas para este problema doloroso de salud que afecta a más de un 5% de la población, en su mayoría mujeres.
Al desconocer sus verdaderas causas, no queda claro cuál es el profesional que debe tratarla; lo cual provoca un conflicto entre reumatólogos, neurólogos y traumatólogos.
Al mismo tiempo cada vez está tomando más fuerza e importancia como parte del tratamiento multidisciplinario alternativas psicólogicas, espirituales, nutricionales y deportivas.
Por su sintomatología y el dolor que ocasiona como cualquier otra enfermedad crónica; se puede mejorar, aprendiendo a gestionar mejor el dolor y ganar calidad de vida.
Fibromialgia, alimentación y dieta.

El problema de la fibromialgia con relación a la alimentación y la dieta radica en que los pacientes no tienen, una vez diagnosticados, una pauta alimentaria personalizada de tratamiento. Es por este motivo que un correcto abordaje dietético nutricional es importante tal y como sucede en un gran número de enfermedades.
Sobre fibromialgia y alimentación se han escrito centenares de cosas, ambiguas o poco efectivas; Por ejemplo existen dietas restrictivas anti-fibromialgia para la mejora del dolor o relaciones poco científicas de alergias alimentarias y fibromialgia, sensibilidades o intolerancias a alimentos, dietas por grupo sanguino, suplementos de magnesio, colágeno, etc.
Desde mi experiencia y a falta de que la ciencia avance con estudios más reveladores que los actuales, entiendo que el abordaje dietético nutricional de la fibromialgia es un pilar interesante y a tener en cuenta en el tratamiento.
El enfoque se basa en aplicar las estrategias que han funcionado en algunos pacientes y que permiten una mayor gestión del estrés y del dolor.
La nutrición y alimentación en fibromialgia, al día de hoy, tiene que ser enfocada como una vía más de actuación y que con sentido común los pacientes deberían adoptar para ayudar a mejorar su dolor y calidad de vida.
Fibromialgia y Alimentación: 4 claves para vivir sin dolor.
A continuación, se presentan algunas claves detetico-nutricionales, espirituales y psicológicas que aplicándolas; pueden servirte de ayuda para mejorar un brote de dolor y disminuir tu sufrimiento y malestar.
Por desgracia en la actualidad existen muchas personas y familiares que viven desorientados ante este problema de salud.
Clave 1.- Trabaja el aspecto psicológico de la enfermedad.
Igual que sucede en cualquier patología el aspecto psicológico es una dimensión que conviene abordar. En esta línea se recomienda trabajar con psicología cognitiva y espiritual; esto puede ayudar al paciente a minimizar su estrés y a tener recursos en la gestión de su dolor. Según mi experiencia a veces, el propio sufrimiento del paciente puede agravar sus síntomas y empeorar su dolor.
Además será importante trabajar, igual que sucede con algunos trastornos alimentarios, en algunas creencias irracionales del paciente relacionadas con la salud, el exceso de responsabilidad, la culpa y el perfeccionismo.
Es importante que tomes conciencia de la importancia de tener una salud mental fuerte (casi de hierro) para poder abordar correctamente las dificultades que entraña esta enfermedad. Aunque requiere tiempo, es sin ninguna duda una excelente inversión a largo plazo para la mejora de los síntomas.
Existen psicólogos expertos con una gran comprensión y tacto hacia esta enfermedad así como prácticas espirituales y solo puedo hablar maravillas acerca de los resultados que puedes obtener.
Clave 2.- Fibromialgia, dieta y alimentación adecuada.
Será importante trabajar algunos temas mediante reeducación nutricional, enseñándote a distribuir correctamente los alimentos a lo largo del día, para evitar, por ejemplo: bajas de azúcar, que puedan provocarte más fatiga.
De esta forma es recomendable asegurar un correcto aporte de alimentos saludables ricos en vitaminas y minerales, potenciando legumbres, frutas, verduras y frutos secos. De igual forma hay que valorar la reducción de los alimentos que puedan ser perjudiciales según tu fibromialgia o que puedan estar ocasionándote algún tipo de malestar. En este caso es importante reequilibrar de nuevo tu alimentación para evitar posibles carencias alimentarias en el futuro.
También es importante la CALIDAD de los alimentos que consumes y que te proporcionan energía, por lo tanto el aporte de carbohidratos complejos, no refinados, en forma de cereales y granos integrales también será algo destacado en tu tratamiento alimentario.
Como puedes ver, hay muchos aspectos en los que puedes y debes trabajar.
SOBREPESO Y FIBROMIALGIA
En el caso de que padezcas sobrepeso, muchas veces es frecuente que empeora el cuadro conjuntamente con la falta de ejercicio, tendrás que adaptar una alimentación fácil de cocinar y que no te suponga un sobreesfuerzo de ningún tipo para tu rutina diaria.
No debes hacer una lista sin justificación de alimentos prohibidos, esto puede terminar siendo otra fuente de estrés que podría terminar empeorando el cuadro.
En definitiva una alimentación personalizada que mejore tus síntomas teniendo en cuenta las características de tu enfermedad, pude ser de mucha ayuda para una gran mayoría de casos.
Clave 3.- Aprende a no focalizar tu atención en el dolor.
Se han realizado algunos estudios en esta línea, desde mi punto de vista bastante reveladores. La realidad es que si el paciente se focaliza en sus sensaciones de dolor, este aumenta de forma considerable.
Centrarte en el dolor, perjudica el proceso por lo que deberás entender y trabajar el hábito que ayude a minimizar este problema realizando actividades placenteras que impliquen alejarse de la sensación o fuentes dolorosas.
Comprender este aspecto es clave, ya que trabajándolo con constancia aprenderás a gestionar mejor el dolor y esto te ayudará a normalizar en medida de lo posible tu vida.
Clave 4.- Un correcto estilo de vida y el ejercicio físico son básicos.
La mayoría de estudios así lo destacan. Una mejora de la fibromialgia se asocia a un correcto estilo de vida, sobre todo con un buen hábito de ejercicio físico.
El sueño también tiene su implicación y se han desarrollado distintas hipótesis al respeto. Lo que funciona a nivel practico, es establecer una correcta higiene del sueño respetando sus ciclos.
Por lo tanto conjuntamente con los otros aspectos antes citados, el ejercicio físico, adaptado a cada caso, será básico para ayudar a ganar bienestar y disminuir la percepción de dolor.
Conclusión:
Poder mejorar tu fibromialgia y vivir con menos dolor, no es cuestión de magia sino muchas veces de consolidar nuevas pautas saludables que mejoren tu enfermedad.
Existen muchas patologías crónicas donde el paciente encuentra mejoría cambiando algunos hábitos de alimentación y de estilo de vida que no le son favorables, esta es una de ellas.
Para lograrlo, es importante ir paso a paso consolidando los nuevos hábitos adquiridos. De esta forma es posible trabajar en paralelo con el tratamiento farmacológico con el objetivo de poder disminuirlo una vez el dolor se reduzca y se tenga mayores recursos internos para poder gestionarlo.
El objetivo final no es otro que mejorar la calidad de vida del paciente desde un abordaje multidisciplinario donde la alimentación y el estilo de vida juegan un papel destacado. Si quieres puedes empezar a aplicar estas claves desde hoy mismo en tu vida, no dudando que lo que tú no hagas por ti, nadie lo hará.

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