No sigas a nadie. Deja de buscar las respuestas fuera de tu corazón. No me sigas, no me creas, no me leas. No lo hagas. Sólo hazlo si te conectas primero con los latidos profundos de tu corazón. Si te quedas desnudo con tu corazón en la mano. Si lo abres de par en par y tus alas apuntan al cielo. No me sigas de otra forma. Elegí las voces que escuchas. Elegí con el alma. La única conciencia posible parte desde tu propia experiencia, llega desde tu esencia, te atraviesa. No te deja en paz. No te dejes en paz. No descanses en otras voces. Tu conciencia te eleva por los suburbios de tu propia razón y te pide espacio. Te abre un campo fértil para nacer y ampliarse. Tu conciencia es sabia. La de nadie más. No creas en canalizadores mágicos, no creas en falsos videntes, no creas en guías o maestros que no te suspiren en el oído. No creas en mí. Nadie ve, nadie sabe y nadie intuye más que vos. Nadie. Ese es mi mayor mensaje.
Esta es la Nueva Energía que está anclando la Nueva Tierra en la Tierra. Lo demás es pasado. Un pasado que fue necesario. Pero que habrá que trascender si queremos elevarnos y despertar. No me leas a mí sin comprenderte. No me quieras a mí sin amarte. No me sigas a mí sin seguirte, te lo pido por favor. Vos mismo te vas vas a salvar. Vos mismo te vas a sanar el día que te encuentres, te creas, te ames y te abraces. Ese día saldrá completamente el Sol en nuestro Hogar. Ese día habremos respondido las respuestas. Ese día el Ser Humano se dará cuenta de su Nuevo Ser.
Mucho amor verdadero para vos.
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