☀ ELEGÍ UN ESPACIO. Es fundamental tener un lugar dentro de la casa, que sea siempre el mismo y esté limpio, ordenado y aireado. Ahí deberás tener tu colchoneta y usarla cada vez que te sientas con ganas de practicar.
☀ SÉ CONSTANTE. Lo ideal es practicar con el estómago vacío. Por eso, es ideal la práctica apenas nos levantamos. También puede ser a la tarde, antes de cenar. Lo importante es fijar un horario y establecer la rutina.
☀ USÁ EL SALUDO AL SOL COMO BASE. Esta secuencia es ideal para quienes no tienen ganas de pensar qué asanas hacer, porque la secuencia es siempre la misma y muy completa. Se pueden agregar hacia el final algunas torsiones y posturas invertidas.
☀ MEDITÁ. No sirve de nada practicar yoga si nuestra mente está ocupada en otras cosas. Por eso, es ideal tomarse 5 minutos antes de la práctica para serenar nuestros pensamientos y conectarnos con nosotros mismos.
☀ NUNCA OLVIDES LA IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN. Ser conscientes de la respiración no sólo nos ayuda a relajarnos sino que previene las lesiones. Si estamos enfocados y en el presente, es poco probable que llevemos a nuestro cuerpo al límite.
¡Namasté!
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