Translate

20 feb 2016

Remedios para calmar el dolor y desinflamar las articulaciones

El dolor articular provocado por enfermedades crónicas como la artritis o la artrosis puede llegar a ser insoportable en muchos momentos, por lo que es muy común acudir a los fármacos para calmarlo. Sin embargo, el abuso de estos medicamentos a lo largo del tiempo puede hacer que nuestro cuerpo se acabe acostumbrando a ellos, reduciendo significativamente su poder calmante. La alimentación equilibrada, así como el consumo de ciertos alimentos con grandes propiedades antiinflamatorias pueden convertirse en una alternativa natural muy eficaz.
La inflamación es un mecanismo de defensa que activa nuestro organismo para tratar determinadas dolencias. El problema empieza cuando esta inflamación es recurrente, como en el caso de las enfermedades articulares, ya que más que una ayuda se convierte en una dolorosa pesadilla.

Llevar un estilo de vida saludable es aún más importante si cabe en personas con este tipo de padecimientos, ya que tanto las grasas saturadas, como los alimentos ricos en azúcares o el propio estrés cotidiano pueden acabar incrementando este dolor. Cuidar la alimentación y nuestra mente se torna imprescindible para eliminar estos dolores de nuestra vida diaria.

Cómo calmar el dolor articular


Cola de caballo o equiseto

Utilizada en medicina natural desde siglos remotos, la cola de caballo se erige como uno de los mejores remedios contra los dolores articulares, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y regenerativas, que contribuyen a mejorar la flexibilidad de los tendones, estimulan la síntesis de colágeno y remineralizan huesos y articulaciones, contrarrestando la pérdida de minerales que sufrimos a medida que pasan los años.

Puedes encontrarla fácilmente en supermercados y herboristerías, y su preparación es tan sencilla como la de cualquier otra infusión: hervir agua
y añadir una bolsita o un puñado de cola de caballo.

Manzanilla, canela y miel

La canela posee cualidades térmicas que favorecen la desinflamación y calman el dolor. La miel, por su parte, es uno de los medicamentos naturales más completos que existen, además de poseer un alto valor nutritivo. Unidas forman un poderoso remedio calmante y antiinflamatorio que no debemos dejar de probar, tanto interna como externamente.
Infusión antiinflamatoria: Hierve agua y una ramita de canela durante cinco minutos (puedes también añadir media cucharadita de jengibre rallado para aumentar su poder calmante). Retira del fuego, añade una bolsita de manzanilla y deja reposar unos minutos. Cuela la infusión, añade un par de cucharadas de miel y tómala al momento. Si lo haces diariamente lograrás reducir los dolores significativamente.

Uso externo: Mezcla dos cucharadas de agua caliente, una de miel y media de canela en polvo. Aplícala sobre la zona dolorida mediante masajes circulares, dejando actuar durante al menos media hora. Retira después con agua tibia.

Infusión de manzanilla y jengibre

Al igual que la cola de caballo, el jengibre lleva utilizándose en medicina natural desde hace más de cinco mil años. Posee tantas propiedades que su uso no se limita a una sola dolencia; podemos emplearlo para elaborar remedios contra el dolor estomacal, combatir los gases, aliviar cefaleas, así como limpiar el hígado o combatir la retención de líquidos, entre otros.

Lleva una taza de agua a ebullición y añade una bolsita o puñado de manzanilla y una cucharada de jengibre rallado. Deja hervir durante dos minutos, cinco más de reposo y ya tendrás lista una poderosa infusión que te ayudará a calmar el dolor articular.

Infusión de romero

El romero es una planta conocida por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes, muy útil en el tratamiento de contracturas, ansiedad y dolores articulares.
Vierte una taza de agua en un recipiente y llévalo a ebullición. Cuando comience a hervir añade un puñado de romero y retira del fuego pasado 1 minuto. Deja reposar, cuela y endulza la infusión.

No hay comentarios.: