Hoy leí una frase donde decía: “No me suicidé, me mató la fibromialgia”, me conmovió y resonaba en mis oídos esa frase, como que no podía salir de ese estado en el que me encontraba.
Por qué, me preguntaba, sería el camino más fácil para terminar el dolor, creo que no quisiera que me mate la fibromialgía, necesito combatirla, quiero que se vaya de mi cuerpo, que desaparezca y poder hacer una vida normal. Ya estoy llegando a un límiteen el cuál siento que no hay futuro para mí, no puedo dar demasiado a la gente que mas amo, y suena en mi esa frase. ¿Por qué?
Busco ayuda, todos los días la busco, pero no la encuentro, siento que nadie me entiende, y la mayoría no entiende esta maldita enfermedad. Los remedios son mis aliados, para los dolores, para la ansiedad, para dormir, vitaminas, para los huesos, para el hipotirodismo.
Qué además me zumban los oídos, y mi mente comienza a olvidarse de tantas cosas…y me aíslo. Siento que quiero estar sola, sola con mi dolor… Dormir… Hacer algo que me guste, leer un libro o mirar una linda película de drama o de amor.
Tengo mucho para dar, pero me siento triste. No puedo, y quiero.
Saldré adelante, no se calmarán los dolores, no sé si algún día entenderán lo que me pasa.
-Si se te ve bien, dicen algunos, no tienes nada.
Pero ya no puedo seguir así, el camino tiene muchos obstáculos, me cuesta seguir, pero siempre alguien te puede tender una mano.
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