Haberme pasado la mayor parte de mi vida en alerta haciéndome experta en percibir amenazas a mi integridad emocional en mi entorno de las que defenderme y protegerme (respuesta traumática) me hizo una ninja en percibir y leer la energía de otras personas e intuir sus necesidades.
Una habilidad de la que me siento agradecida y que me hace muy buena en lo que hago
Una fortaleza
Uno de los regalos de mis heridas
Un don...
Pero no siempre fue así
Antes, cuando sentía la energía o el estado de ánimo de alguien, o su necesidad, me sentía responsable de esa persona
Trataba de satisfacer esas necesidades, o de acomodar su incomodidad, haciendo el trabajo emocional que tendrían que hacer por ellos mismos
Cualquier cosa con tal de no ponerme en contacto con mi propia inseguridad, incomodidad o miedo, o para evitar la tensión o el conflicto
A medida que fui desarrollando más capacidad para sostenerme a mi misma, ya no necesitaba el recurso de arreglar situaciones para nadie ⠀
Mi trabajo era manejar mi propia ansiedad mientras ellos se manejaban a sí mismos
Si alguien tiene un problema contigo, no es tu responsabilidad solucionarlo
Deja de hacer el trabajo emocional que las personas tienen que hacer por si mismos
Necesitan hacerse responsables de sus necesidades y sentimientos
Dales el no espacio para que lo hagan
Madurar y aprender a relacionarse implica aprender a comunicarse
Si alguien tiene un problema, lo expresa. Sé directo/a
Hazte dueño de tus historias y da un paso adelante
Ya no hago el trabajo emocional de nadie. Me he retirado
No estoy para estar cerca de personas que no están haciendo su propio trabajo.
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