El amor es la mejor de las medicinas, amala con toda tu alma, y házlo saber a menudo.
Un beso y un abrazo, son el mejor de los masajes, abrázala con delicadeza y ternura.
El calor de una manta térmica puede aliviar el dolor, pero nunca sustituirá tú calor
Cuándo hay amor no existe el sacrificio, esa palabra debé desaparecer de nuestro vocabulario.
La lealtad consiste en estar dónde se te necesita y cuándo se te necesita.
Una sola carne y una sola sangre significa su dolor es tu dolor, alivia el suyo, y aliviaras el tuyo.
El camino será duro, pero recorrer parajes de increíble belleza.
Toma su mano para acompañarla, no para arrastrarla.
Si a veces te muerde cuándo le das de comer, acariciaré los cabellos y obséquiale una sonrisa.
No tengas en cuenta sus arranques de furia, no escuches sus reproches, es su manera de liberar su frustración y su rabia.
Una mirada dulce y una caricia, será el mejor calmante contra su ira.
Y por último, defiéndela contra todo y contra todos, contra la incomprensión de propios y extraños, contra la desesperación, contra la resignación.
No la presiones, ayúdale a caminar, pero deja que camine sola, y sobre todo, entiende que estás a su lado por amor no por lástima
1 comentario:
Muy bello, lo comparto, solo respetuosamente recuerdo que muchos hombres (pocos comparados con la cantidad de mujeres) también sufrimos. La fibro no separa géneros, quien la sufre es quien la "goza"...
Publicar un comentario