Agotamiento emocional...
No estoy hablando de exceso de trabajo físico o de exceso laboral sino de todo aquéllo que llevamos a cuestas en la “mochila Personal”
Estoy hablando del exceso de responsabilidades qué hacemos nuestras tantas veces sin que esté en nuestras manos resolver o cambiar
Hablo de cuántas veces asumimos conflictos cómo nuestros qué debemos “arreglar” y que nos permitimos que afecte en nuestro estado emocional.
Cuándo sufrimos de un agotamiento emocional no estamos hablando de algo qué llegó de un día a otro sino de algo qué vamos acumulando día tras día y dejamos crecer en nuestros pensamientos, sentimientos y que poco a poco va invadiéndonos físicamente hasta que simplemente nos vence de una manera devastadora con una enfermedad crónica, con una fatiga crónica, una parálisis o una depresión profunda.
Llega un caos emocional en quien sufre este agotamiento porque el cuerpo simplemente se da por vencido ante tal peso que nos aplasta.
No solo se refleja en nuestra manera de pensar y el cansancio mental sino que físicamente nos hace lentos, aletargados y con una sensación de pesadez, nos damos por vencidos y no queremos seguir adelante.
Esto lo provocamos porque cuando damos algo esperamos recibir y esto se sale de nuestras manos, generalmente esperamos más de los demás, creyendo que son y piensan cómo nosotros y esto sucede porque siempre estamos pensando y haciendo todo por los que nos rodean, nos damos por completo y dejamos de pensar en nosotros mismos tanto en casa, como en el trabajo y con los que nos rodean, llámese familia, pareja, hijos, etc.
Esto nos sucede generalmente cuando hay una gran exigencia de nosotros mismos que requiere de mucho sacrificio para lograrlo y nos sobre esforzamos para hacerlo y cuando se logra hacer lo que se nos exige ni siquiera lo reconocen, eso nos termina bajando la energía y nos va haciendo sentir cada vez más desesperados porque queremos dar demasiado y para nosotros ya no tenemos tiempo como si no necesitáramos hacer nada para nosotros mismos o como si fuéramos robots que solo necesitan hacer todo en automático.
Hay síntomas que poco a poco nos van diciendo que vamos a colapsar y que debemos de tomar en cuenta.
El primero es una fatiga física que no desaparece a pesar de dormir “bien” y que al irnos a dormir a pesar del agotamiento no podemos hacerlo porqué los pensamientos y pendientes por hacer al día siguiente no permiten que nuestra mente deje de trabajar.
El insomnio que se presenta es crónico, se duerme muy muy poco y no hay calidad de sueño, no descansamos, engañamos a nuestra mente al levantarnos por la mañana haciéndole creer que ya durmió y qué hay que trabajar.
Nuestras emociones se disparan
La impaciencia y los arranques que tenemos emocionalmente nos hacen perder la calma, estamos molestos, si algo sé sale de lo planeado nos irritamos y nos saca de balance.
La autoestima empieza a bajar, ya no tenemos la motivación para seguir haciendo nuestro trabajo con entusiasmo, todo se hace en automático como si no tuviéramos emociones.
Se nos empiezan a olvidar cada vez más las cosas, estamos saturados, cualquier distracción nos hace distrae y nos desconecta de lo que nos exigimos hacer cada día, nuestros pensamientos no son muy claros, nos saturamos de mil y un cosas que nos obligamos a hacer y el esfuerzo mental es agotador y muy confuso.
Todas estas exigencias innecesarias y complicaciones en las que nos metemos podemos remediarlas con descanso real, y no estoy hablando de semanas y meses sin hacer nada sino de poder despejar nuestra mente cambiando nuestras rutinas por ejemplo los fines de semana, organiza días de pijamas, películas y familia, amigos o pareja dónde puedas distraer la Mente, salte de casa un día entero y ve algo diferente en tu ciudad, un museo o en algún lugar cercano que te haga desconectarte, hasta un Picnic en el parque más cercano de casa para ver un atardecer, dedícate tiempo de calidad, también lo mereces y tu cuerpo lo necesita, siempre podemos tomar un té con alguien cercano sin tener planes, podemos hacerlo con nosotros mismos y un libro que nos guste y nos motive para sentirnos motivados para ser fuertes y poder disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro alrededor y simplemente no nos damos cuenta, respira profundo 3 veces varias veces al día, esto te hace conectarte contigo y te ayuda a despejar un poco la mente, a concentrarte en ti y te motiva a volver con energía a tus tareas.
Toma en cuenta que te necesitas y que nadie más puede cuidar de ti si tú no lo haces!!
Cuándo lo dejamos pasar y no nos tomamos en cuenta podemos caer en un torbellino del cual no será fácil salir
Es por esto que no debemos dejar de vernos, somos únicos e irrepetibles, nos necesitamos
Si puedes con tus exigencias, puedes contigo
¡¡No desistas!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario