Cuando pensamos, sentimos y actuamos en una misma dirección; estamos en armonía, nos contactamos con lo mejor de nosotros mismos, sentimos paz interior y una apacible felicidad nos acompaña.
Cómo lograrlo? Poniéndonos de acuerdo entre lo que pensamos y lo que sentimos.
Siendo totalmente HONESTOS AL PERCIBIR NUESTRAS EMOCIONES.
Aceptando que EL AMOR no duele, lo que duele es el orgullo.
Si nos molesta que no nos den la razón, si nos sentimos abandonados, si el otro no cambia a pesar que se lo solicitamos, si no nos dedican todo el tiempo que queremos "eso es orgullo".
El orgullo suele disfrazarse de tristeza, de ira y nos convierte en re-sentidos (solemos anclarnos y repetir ese sentir), volviéndonos quejosos, demandantes, irritables, negativos.... enfermando nuestro cuerpo.
AMARNOS y AMAR es dar por el placer de dar, permitir SER, aceptar, soltar. desear la felicidad del otro aunque no volemos juntos.
El corazón debe entibiar nuestros pensamientos y nuestra mente entibiar el corazón. Equilibrarse uno al otro para recuperar la paz interior, para re.encontrarnos en EL AMOR QUE SOMOS, en nuestros valores.
Cuerpo emocional, mental y físico vibrando al unísono en EL AMOR, solo así SEREMOS REALMENTE SANOS.
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