No encuentro la paz, sino la buscó.
No hago lo que quiero, sino me muevo.
No construyo, sino tengo los ladrillos en la mano.
No hago Magia, la transformó.
Miro al Cielo muy seguido, pero sólo para contemplarlo en su belleza y no para qué me lluevan polvitos mágicos en la cara.
Yo buscó, golpeó, averiguó.
Si tengo alguna duda, no invento,pregunto?
Si extraño, llamó.
Si necesito, pido.
Si deseo, se nota.
Es que nunca quise, supe ser Maga.
Hasta que lo entendí.
Si algo me lastima, lo quiero intentar otra vez.
Si alguien me duele, espero cambiarlo.
Si algo no me gusta me levanto, respeto y me voy.
Yo no quiero cambiar a nadie.
Ni a nada.
No hago magia.
Quiero golpearme el pecho tres veces, respirar profundo y caminar sin titubear hasta tener en la mano lo que quiero.
Quiero poder.
Puedo querer.
Deseo Ser y tener.
Me gusta la adrenalina burbujeando en las venas, mientras huelo que estoy cerca del punto de llegada.
No me importa lo que pasa cuándo llegó.
Para nada.
Me importa saber que llegué.
Cómo pude.
Cansada, sucia y despeinada.
Nunca me importó irme al pasto y mucho menos si caigo embarrada.
Prefiero saber que llegué, porqué yo pude.
Y no por creerme superior a nada, ni nadie.
Natalia Yarad
