¿A qué playa te encaminarías, corazón mío?
Nadie te precede; no hay camino.
Nadie te precede; no hay camino.
No hay agua, ni barca, ni barquero.
No hay ni siquiera una cuerda para remolcar la barca,
ni barquero para jalarla.
No hay ni siquiera una cuerda para remolcar la barca,
ni barquero para jalarla.
Sé fuerte y entra en tu propio cuerpo,
pues ahí es firme tu asidero.
pues ahí es firme tu asidero.
-Kabir
Puede que no nos detengamos lo suficiente a pensar en quiénes nos sostenemos y esto no es casual dado que estamos hechos para sobrevivir gracias a los demás. ¿Cómo dejarlos ir? Pero algunas veces la vida nos obliga a revisar en quiénes de nuestro entorno social nos estábamos apoyando hasta el momento, por ejemplo cuando muere alguien muy cercano, cuando nos divorciamos, cuando nos vamos a vivir a otras tierras.