Recientemente se presentó en México un estudio sobre Fibromialgia en América Latina, realizado por el Laboratorio Pfizer y la firma de investigación Harris Interactive Inc. Según este estudio, que incluyó una muestra de 904 pacientes con fibromialgia y médicos de tres países latinoamericanos, la FM afecta al 2% de la población de América Latina.
La fibromialgia es una enfermedad que provoca dolor constante en el tejido que une a los huesos con los músculos y cartílagos, llamado tejido conectivo. Aparentemente este dolor aparece cuando las neuronas o células nerviosas que envían la señal de dolor hacia el cerebro están sobreexcitadas y multiplican la sensación dolorosa. Aunque su síntoma principal es el dolor prolongado y generalizado, usualmente es acompañado por trastornos del sueño, fatiga y depresión. Hasta hoy no existe una prueba de laboratorio que permita diagnosticarla, lo que implica que el médico sólo cuenta con su conocimiento clínico y su habilidad para entrevistar al paciente como herramientas para identificar el padecimiento.
Antes de 1992 los médicos consideraban que, debido a que no se podía identificar ninguna lesión o inflamación en el cuerpo de las personas con este mal, podría tratarse de casos de hipocondría o malestar imaginario. En ese año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que, aunque los instrumentos actuales no permitían registrar alguna alteración en el cuerpo del paciente, éste sí está sintiendo dolor intenso, como se probó en experimentos con encefalogramas muy especializados.