Un estudio demostró que el tratamiento farmacológico aunado con ejercicio físico en agua caliente puede ayudar a disminuir los síntomas de esta enfermedad, tanto físicos como mentales.
El propósito de esta investigación fue evaluar cómo impactaba el ejercicio en agua caliente como complemento al tratamiento de pacientes con fibromialgia. Participaron 34 pacientes que no realizaban alguna actividad física.
Se dividieron en dos grupos; uno experimental con 17 mujeres el cual realizó 3 sesiones semanales de 60 mn de ejercicio físico en agua caliente, el segundo fue el grupo de control también con 17 mujeres que no realizó ningún tipo de actividad física.
A la semana 12 se observaron mejoras en el primer grupo en comparación al segundo grupo.
La investigación revela que el ejercicio realizado en agua caliente no solo calma la sensación de fatiga y dolor muscular generalizado, sino que mejora el estado de ánimo y vitalidad de los pacientes con fibromialgia.
Se comprobó que las mujeres que hacían ejercicio dentro del agua experimentaron grandes mejoras en los músculos extensores y flexores de las rodillas, esto les permitió dormir con profundidad después de mucho tiempo.
¿Has intentado hacer ejercicios en agua caliente? ¿Te han funcionado?
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