Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mí mismo.
Temía fracasar, hasta que me di cuenta que
únicamente fracaso cuando no lo intento.
únicamente fracaso cuando no lo intento.
Temía lo que la gente opinara de mí, hasta
que me di cuenta que de todos modos opinan.
que me di cuenta que de todos modos opinan.
Temía me rechazaran, hasta que entendí
que debía tener fe en mi mismo.
que debía tener fe en mi mismo.
Temía al dolor, hasta que aprendí que
éste es necesario para crecer.
éste es necesario para crecer.
Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.
Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final,
sino más bien el comienzo.
sino más bien el comienzo.