Pertenezco a la generación que tenía un sólo mandato:
debíamos ser y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas , las mejores madres, las mejores profesionales, etc.
debíamos ser y así lo intentamos, las mejores hijas, las mejores esposas , las mejores madres, las mejores profesionales, etc.
Y ahora que ya hice todas esas cosas lo mejor que pude, a veces me gusta estar, salir, viajar sola, a mi ritmo .
A veces necesito mucho a mi familia. Y a veces prefiero no hacer nada. Ya demostré, acabadamente, quién soy como persona.
Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me venga en gana: viajando,comprando, tomando café con alguien, haciendo lo que me plazca, así sea estar sin hacer nada.
Me he dado cuenta que por más que los demás nos amen mucho y seamos importantes para ellos, todos seguirán viviendo cuando no estemos. Por eso ya es tiempo de NUESTRO tiempo, y de dejar de rendir examen en tantos roles con que la vida nos puso a prueba. No pienso dar más examen de nada, eso incluye a mi familia también.
Nosotras ya estudiamos, criamos hijos, trabajamos, cuidamos padres, estuvimos presentes cada vez que alguien nos necesitó...