EL SÍNDROME DE ALICIA

“¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí? Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar, dijo el Gato. No me importa mucho el sitio, respondió Alicia. Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes, le contestó el Gato”.

Lewis Carroll

EN QUÉ CONSISTE

Fue descrito por primera vez por John Todd en 1955 llamado así por los síntomas existentes en el personaje de Alicia en el País de las Maravillas.

Se trata de un desorden neurológico que afecta a la percepción, la persona experimenta una distorsión de la imagen del propio cuerpo y de los objetos que lo rodean.

Este trastorno suele darse en niños con mayor frecuencia por la noche, especialmente al inicio del sueño.

La persona afectada por este síndrome puede sentir que algunas partes de su cuerpo o su cuerpo entero se alteran en tamaño y forma (principalmente la cabeza y las manos) y que los objetos disminuyen de tamaño o  se agrandan, se alejan o se acercan. No es un problema visual sino un trastorno en la forma en la que el cerebro procesa la información.

El rasgo más característico es que la persona es consciente de dichas alteraciones y de su naturaleza ilusoria.

Las alteraciones más frecuentes de la percepción que experimenta son:

• Alteraciones de la forma (metamorfopsia) tamaño (macropsia y micropsia) y situación espacial de los objetos (efecto zoom o teleopsia).
• Distorsión de la imagen corporal (microsomatognosia y macrosomatognosia y dualidad física o somatopsíquica).
• Ilusiones visuales diversas (visión invertida, imágenes múltiples, incapacidad de reconocer caras, visión sin color, etc…).

Como si de Alicia se tratara a lo largo de las escenas del famoso cuento, la persona con este síndrome puede percibir los objetos más grandes de lo que realmente son (macropsia)  o más pequeños de lo que realmente son (micropsia o visión liliputiense).

Otro síntoma es la alteración de la percepción del tiempo, pudiendo pasar de forma lenta o demasiado rápida, así como fuertes alucinaciones (objetos que no están en el entorno real) impresiones equivocadas de algunas situaciones o alteraciones de la percepción táctil o auditiva.

En ocasiones la persona tiene episodios de desrealización o despersonalización.

CAUSAS

Este síndrome puede verse provocado por una cantidad anormal de electricidad corporal que causa un cambio en el flujo sanguíneo cerebral, dando lugar a alucinaciones, desorientación y una autoimagen alterada de determinadas partes del cuerpo.

Habitualmente dichos síntomas se experimentan en el contexto de una migraña crónica o en el curso de determinadas enfermedades virales (varicela zóster, influenza o citomegalovirus, Coxsackie, Epstein-Barr,etc), paciente con epilepsia del lóbulo temporal , esquizofrenia, aneurismas cerebrales o como síntomas de  intoxicaciones alucinógenas o fármacos como topiramato.

TRATAMIENTO

Este síndrome tiene tratamiento probado y eficaz, cuando la causa es la migraña; Los casos de migraña crónicos tiene más difícil solución; las manifestaciones de los síntomas no son perjudiciales o peligrosas, y se desvanecen en un período de tiempo, siendo el descanso el mejor tratamiento para los síntomas.

SITUACIÓN ACTUAL

Los síntomas pueden durar varias horas y aparecer de forma imprevista.

Lo más frecuente sin embargo es que aparezcan de forma puntual en una migraña o en una infección por mononucleosis y desaparezca de la misma forma.

Esto lo convierte en un síndrome mucho más difícil de estudiar que otros de origen neurológico. Sin embargo, las últimas investigaciones demuestran que el síndrome de Alicia puede ser mucho más frecuente de lo que se conoce hasta ahora.

Aunque aún no se ha estudiado el entramado neuronal que producen estos síntomas, parece que junto a la propia corteza visual está implicada la corteza parietal posterior.

Actualmente existen varias líneas de investigación para encontrar el origen genético de dicho síndrome, aunque todavía sin resultado.